En el Juzgado de Paz de San Julián, de Sonsonate, tres agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) fueron acusados ayer por el homicidio de Yamileth Valencia Sisco, de 22 años, quien murió abatida a balazos en un hecho que la corporaciób policial planteócomo un tiroteo, pero que la Fiscalía General le ha dado un rumbo diferente a la investigación.
El pasado martes el director de la PNC, Mauricio Arriaza, dijo que un informe de la Policiá Rural de Sonsonate detalla que la víctima era una pandillera y que atacó a los policías, pues ese día del hecho se encontraba reunida con un grupo de pandilleros.
Pero la familia de la joven en la colonia Guadalupe, de San Julián, rechazó esa versión de la Policía; han dicho que el 10 de mayo le correspondía salir a comprar, según el número de dui y que cuando ella transitaba en la zona se encontró con el enfrentamiento y los policías sin ningún reparo la agarraron a balazos, pese a que ella no era pandillera.La fiscalía pidió que los tres policías sigan en prisión. La inspectoría también los investiga.