Alemania ha anunciado que las clases están suspendidas hasta el 18 de abril próximo. / AFP


Hace más de diez años, Isabel Gámez, trabajaba en El Salvador como periodista en el departamento de Cabañas, emigró a Hamburgo, al norte de Alemania, y comenzó a trabajar como educadora en una escuela de primaria.

En Alemania, la pandemia del coronavirus ha impactado fuertemente, dice Gámez. “Desde hace dos semanas se han suspendido las clases en la escuelas y jardines infantiles, pero hay una medida estatal, que obliga a que el personal trabaje con grupos pequeños de niños en las escuelas no máximo de tres por docente o pedagogo”, dice Isabel Gámez.

Ella está incluida entre el selecto grupo de personas que están obligadas a trabajar, tomando las respectivas medidas de prevención para no contagiarse de coronavirus, la emergencia en Alemania determina que deben laborar los trabajadores de la salud, bomberos, policías, personal de limpieza, y educación.

“Así que debo trabajar según la cantidad de niños. Hoy fui a trabajar, tenía que usar guantes, estar a metro y medio de los niños, que ellos coman solos en una mesa, los padres deben recogerles fuera del edificio y que ellos no se acerquen a nosotros”, cuenta Gámez.

Agrega que “Hamburgo es una ciudad con 1.5 millones de habitantes y hay medidas como no salir más de 2 personas juntas por la calle, todos los bares, discotecas, restaurantes y lugares para divertirse están cerrados hasta el 30 de abril”, relata.