Batres era dueño de Termales de Santa Teresa. / DEM


Con hermetismo, se desarrollan las investigaciones en torno a esclarecer la muerte del empresario Marco Antonio Batres Béndix, asesinado el pasado martes 17 de octubre en el centro turístico Termales de Santa Teresa, en Ahuachapán.

Hasta ayer no se reportaban capturas de los posibles sujetos que le dieron muerte con arma de fuego.

La unidad de vida de la oficina fiscal del departamento de Ahuachapán y la División Central de Investigaciones (DCI) de la PNC están a cargo de las investigaciones, confirmaron fuentes oficiales.

Los restos de Batres Béndix fueron trasladados a la capital, donde reside su familia y velado en una funeraria privada, situada en Santa Elena, de Antiguo Cuscatlán, aunque no se confirmó dónde sería sepultado.

Las autoridades policiales poseen indicios sobre las causas del crimen; sin embargo, por seguridad, no fueron divulgados.

Los homicidas llegaron directamente a las habitaciones de Batres Béndix,y esto hace pensar a las autoridades que pudo haber complicidad de parte de la seguridad del empresario, en el turicentro Termales de Santa Teresa, ubicado en Ahuachapán.

El día de la muerte, al vigilante le robaron una escopeta y lo dejaron amarrado.

Batres Béndix también se dedicaba al rubro de la caficultura.