Ayer, 21 de los procesados fueron llevados a los tribunales, la diligencia seguirá hoy. / Juan Carlos Vásquez
En el Juzgado Especializado de Instrucción “A” de San Salvador, enfrentaron ayer la audiencia preliminar, 21 presuntos miembros de un grupo de exterminio vinculado a 14 homicidios, la mayoría en contra de integrantes de pandillas.
En el dictamen de acusación, la Unidad Especializada de Delitos de Crimen Organizado, de la Fiscalía General de la República, solicitó a la jueza que decrete un auto de apertura a juicio por considerar que existen suficientes pruebas que incriminan a los imputados entre, ellos a cinco policías.
Según las pesquisas, los procesados supuestamente cometieron los crímenes en Armenia, Sonsonate; El Congo, Santa Ana y Ciudad Arce, La Libertad; además, les atribuyen los delitos de proposición y conspiración en el delito de homicidio; privación de libertad, robo agravado, agrupaciones ilícitas, tenencia y portación ilegal de armas de fuego y uso de uniformes policiales.
Además de la prueba pericial y documental, los fiscales del caso lograron obtener la colaboración de un testigo criteriado clave “Sirio”, quien ha manifestado la forma en la que se ejecutó cada uno de los hechos; así como quiénes ordenaron los homicidios y los motivos por los que asesinaron a los pandilleros y a otras personas que tenían algún tipo de rencilla con los miembros de la estructura de sicarios.
El grupo era dirigido, supuestamente por los hermanos Eduardo y José Ángel Castillo Calles, primero y segundo al mando; el tercer jefe de la estructura, según el testigo “Sirio”, era Joaquín Arévalo, alias, Gato”; un motorista asignado a la delegación de la Policía Nacional Civil de Lourdes, Colón.
En cuanto a los policías señalados de pertenecer al grupo de exterminio, son: el sargento Nelson Alfredo Lule Zepeda, el cabo Gerardo Aníbal Rivas Morales, así como los agentes Fidel Antonio Galán Hernández, Elmer Aníbal Rodríguez Torres y Víctor Manuel González Cuéllar.
En la recopilación de la prueba, el Ministerio Público encontró un grupo muy bien organizado desde los tres cabecillas, igual número de personas cuya función era la de contactar a clientes que pagaban por asesinar y otros tres imputados que se encargaban de toda la logística.
Además, la banda de exterminio tenía un grupo operativo y su propia red de colaboradores para poder ejecutar cada uno de los hechos, éstos proporcionaban armas de fuego, uniformes policiales y hasta vehículos. Tras esa compleja estructura había personas particulares, quienes pagaban diversas cantidades de dinero para que se ejecutaran a pandilleros y también personas que eran asesinadas por encargo, debido a algún tipo problema que tenían.
23 Miembros
Que fueron acusados, uno ya murió y otro no fue trasladado ayer a la audiencia preliminar.
Capturas
06/05/2016
Fueron detenidos 23 supuestos integrantes de un grupo de exterminio de pandilleros y otras víctimas; las capturas las hicieron por orden de la Fiscalía General de la República.