José Adán Salazar y sus familiares. / DEM


El Juzgado 4o. de Instrucción de San Salvador, denegó otorgar medidas a dos parientes del empresario José Adán Salazar Umaña, mejor conocido como “Chepe Diablo”. Al finalizar una audiencia especial, el juez Rigoberto Chicas, confirmó que deben seguir guardando prisión en Cárcel de Mujeres, Ilopango.

Los abogados defensores presentaron un escrito en el cual solicitaban la revisión de medidas para Sara Paz Martínez Bojórquez y Susana Nohemí Salazar de Cruz, exesposa e hija del empresario. Las dos son procesadas por el delito de lavado de dinero y activos que la Unidad de Investigación Financiera (UIF) les atribuye.

Miguel Flores Durel, uno de los abogados de las imputadas solicitó que fueran puestas en libertad y se les impusieran medidas y entre ésas ofrecieron al juez como fianza hipotecaria el Hotel Capital, así como no salir del país y presentarse a firmar al tribunal; los defensores aseguraron que no existe peligro de fuga y se garantizaba la comparecencia de las procesadas, siempre que se les requiriera.

En el caso de Martínez Bojórquez, la Fiscalía la señala de haber blanqueado entre los años 2003 al 2014, $5 millones 412 mil 717.31, mientras que Salazar de Cruz habría lavado $2 millones 511 mil 285.85, entre el 2003 al 2011 y 2013.

Las dos procesadas fueron detenidas por orden de la Fiscalía General de la República y tras la audiencia inicial el Juzgado 4o. de Paz ordenó que siguieran presas; por varias semanas permanecieron en las bartolinas de la División de Tránsito Terrestre y luego fueron trasladadas a Cárcel de Mujeres.

 

El caso



7/04/2017

En el Juzgado 4o. de Paz de San Salvador, fue judicializado el caso contra José Adán Salazar Umaña y ocho personas más, entre ellos tres de sus parientes.