En esta causa es señalado de agrupaciones ilícitas e incumplimiento de deberes. El primer delito lo cometió supuestamente por promover, facilitar e impulsar a las pandillas, dice la Fiscalía, mientras que la segunda figura delictiva tiene su reproche porque sabiendo que con la tregua se estaba quebrantando la ley, no hizo nada para deterlo.
La pretensión fiscal es que por ser un reo ausente y no someterse al proceso, el juzgado le gire orden judicial de captura internacional para luego seguir trámite de una difusión roja con la Policía Internacional (Interpol).
En esta causa, el Ministerio Público también acusa al exministro de Seguridad y Defensa, David Munguía Payés, por los mismos delitos que a Funes, más actos arbitrarios. Pero el pasado miércoles la jueza resolvió otorgarle arresto domiciliar.
La Fiscalía sostiene que Mauricio Funes siempre tuvo el dominio total de la tregua ya que recibía informes de todas las actividades que se ejecutaban y los beneficios de los que eran acreedoras las pandillas a cambio de bajar los homicidios. El fondo, según la acusación, Mauricio Funes, solo buscaba levantar su imagen y hacer ver que no había homicidios, pero lo que las pandillas enterraban cadáveres y se fortalecían.