Fueron capturados el viernes en el cantón Casa de Piedra. / Cortesía


El Juzgado Segundo de Paz de San Marcos ordenó, ayer, que las seis personas acusadas de haber expulsado de su vivienda a un grupo de enfermeras que trabajan con pacientes con COVID-19 en el hospital Dr. Juan Antonio Saldaña, sigan proceso penal en libertad.

Al finalizar la audiencia se emitió una instrucción con medidas alternas a la detención: no salir del país, no acercarse a las víctimas y deberán presentarse a firmar cada 15 días al Juazgado de Instrucción de San Marcos una vez finalice la cuarentena domiciliar.

Para gozar de esas medidas, los seis procesados deberán cancelar una fianza de $500 y $1,000, los montos a pagar son diferentes para cada procesado ya que tres de ellos son del mismo grupo familiar, por lo que solo uno de ellos deberá entregar $1,000, los otros dos $500.

Además, se ordenó que la Dirección General de Centros Penales les instale un brazalete electrónico, una vez hayan pagado la fianza.

La oficina de la Fiscalía General de la República de San Marcos solicitó que Miguel Ángel García Miranda, Idalia del Carmen Pérez de García, Claudia Yesenia Cruz Grande, Juana Araceli Huezo Acosta, José Luis Vázquez Martínez y José Luis Vásquez Huezo, siguieran en prisión por el delito de limitación a la libre circulación, pero el juzgado no accedió.

El Ministerio Público les giró la orden de captura el pasado viernes, ya que en las indagaciones realizadas fueron identificados como supuestos responsables de limitar la libre circulación del grupo de cinco enfermeras.

Agentes policiales bajo la coordinación de fiscales ejecutaron las capturas a través de allanamientos en el cantón Casa de Piedra, caserío de Chantecuán, en los Planes de Renderos, jurisdicción de San Marcos.