El magistrado de Cámara, Eduardo Jaime Escalante, intentó ser magistrado de la Corte Suprema de Justicia. / Archivo DEM


El magistrado de la Cámara Tercera de lo Civil de San Salvador, Eduardo Jaime Escalante Díaz, capturado el pasado martes en flagrancia por una supuesta agresión sexual en una menor de edad, fue puesto en libertad tras ser remitido a la Asamblea Legislativa.

El presidente del Órgano Legislativo, Norman Quijano, dijo que el pasado martes estuvo al frente del caso desde las 7:30 p.m., y al final se tomó la decisión de ponerlo en libertad, mientras reciben de la Fiscalía General la documentación que permita seguir un antejuicio, ya que por su calidad de magistrado goza de fuero constitucional.

“No es competencia de este servidor expresar de lo que se le acusa al señor magistrado y lo hemos dejado en libertad”, sostuvo Quijano. Según el presidente de la Asamblea Legislativa, al principio él había tomado la decisión de dejarlo detenido en el octavo piso de la presidencia de la Asamblea Legislativa, pero sus asesores le expresaron que no era conveniente, porque en esa sede no se tienen las condiciones para albergar a una persona.

Sumado a eso, la Constitución no obliga a mantener detenido a Escalante Díaz, razón por la cual fue enviado a su casa y siguieron el procedimiento que la normativa salvadoreña establece.

El magistrado fue puesto a la orden de la Asamblea Legislativa ya que el artículo 236 de la Constitución establece que un funcionario que goza de fuero y que sea acusado de cometer un delito oficial o común, debe ser presentado ante dicho órgano.

Tras ser recibido un funcionario señalado de un delito, debe darse cumplimiento al artículo 122 del reglamento interno de la Asamblea Legislativa y remitir a la Fiscalía las diligencias para que promueva la solicitud de antejuicio y luego conformar una comisión especial de antejuicio junto a un fiscal que nombrará el congreso.