Los imputados enfrentarán juicio por el delito de trata de personas. /DEM


El 18 de octubre del año pasado, una menor de edad que llegó a San Salvador en busca de trabajo, fue a un carwash en el que ofrecían un salario semanal de $90, sin imaginar que se trataba de una banda dedicada a la trata de personas, previa privación de libertad; por estos dos delitos, el Jugado 10o. de Instrucción de San Salvador procesó ayer a cuatro imputados.

Al finalizar la audiencia preliminar, el juez resolvió que fueran enviados a juicio, solo por trata de personas: Yeni Magali Ávalos Contreras, Yuri Elizabeth Landaverde, Nelson Jonathan Pérez Moreira, y Gladys Elizabeth Hernández, por los dos ilícitos en perjuicio de la víctima con clave “Cristal”.

En su denuncia, la menor de edad dice que viajó a San Salvador para encontrar un trabajo y que en el camino observó un rótulo en el que se leía:“Se necesitan jóvenes humildes para lavar trastos y limpieza”. Señala que a ella le llamó la atención y se sintió tentada, porque eran $90 semanales los que se ofrecían.

Cuando llegó a la dirección se percató que se trataba de un carwash, en donde la atendieron y le pidieron que ingresara; la primera pregunta que le hicieron fue si era policía, pero ella respondió que no y que necesitaba el trabajo.

Inmediatamente, le manifestaron que su jornada diaria iba terminar a las 4:00 de la tarde y que además, en el local se vendían cervezas, pero que le llamó la atención ver a otras menores en diferentes cuartos a los que no se le permitía ingresar.

“Cristal” expresó que ese 18 de octubre, cuando se hicieron las 4:00 de la tarde, se preparó para retirarse del lugar, pero un sujeto de forma prepotente le manifestó que no podía salir y que lo haría el domingo.

Mencionó que le quitaron la cartera, el teléfono celular y la encerraron en un cuarto bajo llave, entregándole otro tipo de ropa para que atendiera clientes con quienes debía tener relaciones sexuales.

La víctima les reclamó que ese no era el trato pactado, entonces llegaron otras mujeres para someterla y amarrarla, al mismo tiempo tomaron un algodón y lo mojaron con un líquido, luego lo envolvieron con una gaza y se lo introdujeron en sus genitales, diciéndole que era para que no tuviera problemas cuando tuviera relaciones sexuales.

21/10/2016

La menor escapó del lugar con ayuda de otra joven que tenían sometida, salió descalza y tomó un bus que la llevó a la Ceiba de Guadalupe, donde pidió ayuda a unos policías. La PNC fue al lugar e hizo un allanamiento, donde capturó a los imputados.