Monseñor Escobar pidió que se haga una reforma salarial justa para todos los sectores. / DEM


El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, se refirió ayer al aumento del salario mínimo de 15 % sobre su actual monto, aprobado la semana pasada por el Consejo Superior Nacional del Salario Mínimo, como una acción que no permite el progreso económico de las familias salvadoreñas.

“El Papa dijo que cuando se paga injustamente los salarios se comente un pecado mortal gravísimo, que solo puede perdonar Dios”, recordó ayer el máximo representante de la Iglesia Católica durante la conferencia de prensa dominical, quien fue enfático en que al aumento de $0.20 centavos diarios no le encuentra calificativo.

“Cuando se ha dicho que es ridículo, una burla, pienso que se quedan cortos esos calificativos. Cómo calificar esa acción. Yo diría injustamente y de grave pecaminosa el no pagarles a los trabajadores un salario digno”, manifestó.

A esto añadió que debe hacerse una tabla de salarios justa, ello sobre la diferencia entre el pago según corresponda a cada rubro productivo. De acuerdo al índice de los salarios vigentes, el sector agropecuario y la recolección de cosechas son los que menor sueldo devengan mensualmente.

“Los del campo ganan mucho menos. ¿Acaso en el campo es mucho más fácil sobrevivir? Es dura la vida. El trabajo en el campo no es como en la ciudad...Yo pido que se revise y que se haga una nivelación justa. Es un compromiso social”, recalcó.

 

“Personas privadas son sujetos de derecho”

En otro orden, Alas Escobar estimó oportuna la resolución de inconstitucionalidad sobre el hacinamiento en los centros de reclusión que emitió la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el pasado viernes tras resolver a favor un hábeas corpus interpuesto por privados de libertad.

“Estoy de acuerdo porque las personas privadas de libertad han perdido muchos derechos, pero, también, son sujetos de derechos humanos. Los centros de penitenciaría deben ser de rehabilitación y no inhumanos e injustos”, añadió.

Estimó, además, que no percibe un interés para desarticular la Sala de lo Constitucional, a pesar de la denuncia interpuesta la semana pasada ante la Fiscalía General de la República (FGR) por abogados contra dos magistrados de esta institución.

“No pienso que esté en peligro la desarticulación de la Sala. En otro momento, creo que sí”. Asimismo, aseguró que la referida institución “ha ganado muchísima aceptación en el pueblo. Las personas, no todas, están a favor. Se han hecho merecedores de mucho respeto de la ciudadanía”, afirmó el arzobispo.

De igual forma, consideró que las acciones contra la Sala no son nuevas. “Son todas las instituciones en general. Hay intereses para que no funcionen, pero van funcionando. Es parte del juego democrático”.

Según estimó, todas las instituciones públicas deben funcionar y tener el espacio necesario para que de forma justa e independiente lleven adelante su cometido.