El motorista Víctor Manuel Urías Portillo, acusado por el homicidio culposo de José Rafael Zelaya González, quien era notificador de la Corte Suprema de Justicia, quedó en libertad, ayer, tras un acuerdo conciliatorio con la familia de la víctima.

El Juzgado Primero de Tránsito de San Salvador, donde se conocía el caso, autorizó la conciliación, por una determinada cantidad de dinero que Urías Portillo pagó a la familia de la víctima.

Tras ese acuerdo entre las partes se extingue la acción penal, este delito permite la conciliación en cualquier momento del proceso, siempre y cuando el imputado y la familia de la víctima así lo pacten.

Según el caso, que fue judicializado en el Juzgado 2o. de Paz de Soyapango, el empleado de Casa Presidencial arrolló al empleado judicial el pasado 27 de enero en el kilómetro 5, del bulevar del Ejército.

Supuestamente, la víctima intentó cruzar la calle cuando fue atropellado por Urías Portillo, quien manejaba a excesiva velocidad; los defensores del acusado, desde que se hizo la audiencia inicial, anunciaron que buscaría conciliar con la esposa de la víctima.

La última resolución surgida en este proceso tenía que ver con la Cámara Mixta de Vigilancia Penitenciaria y Tránsito que el pasado martes había confirmó la detención provisional contra el imputado.