A finales del año 2015, la cúpula de la Mara Salvatrucha, integrada por la Ranfla Nacional (principales cabecillas presos) y La Federación (cabecillas en las calles), conspiraron para asesinar altos funcionarios del Estado, mejor conocidos por la MS como “de corbata”.

En dichas conspiraciones también incluyeron como posibles víctimas a empresarios, fiscales, jueces, policías, soldados y alcaldes.

En la audiencia preliminar contra 46 imputados detenidos en la denominada “Operación Jaque”, la Fiscalía detalló cada uno de los casos y entre las personas que fueron elegidas como víctimas, estaban el exfiscal Luis Martínez, los diputados Guillermo Gallegos y Carlos Ruiz, de los partidos GANA y FMLN.

Esa serie de atentados quedaron grabados mediante las escuchas telefónicas que el Ministerio Público ha presentado como prueba. La primera vez que el Centro de Intervención de las Telecomunicaciones comenzó a escuchar sobre esas conspiraciones fue el 21 de noviembre del año 2015, cuando seis jefes de la MS en libertad se reunieron para contactar a varios cabecillas recluidos.

Consta en las grabaciones que ese día, como a la1:10 de la tarde, en el “meeting”(reunión de pandillas), los voceros de La Federación se enlazaron telefónicamente con los cabecillas presos en los penales de Ciudad Barrios, Izalco, Ilobasco y Chalatenango para acordar asesinar policías y soldados.

Los mismos cabecillas se volvieron a reunir a las 12:46 del mediodía del 1 de diciembre del mismo año, para seguir afinando detalles sobre la forma en la que iban a asesinar funcionarios, para lo que hicieron una reestructuración de la pandilla asignando códigos numéricos a algunas clicas; fue así como las clicas 343 y 235 iban estar encargadas de atentar, únicamente, contra policías, pero los cabecillas José Alonso Marroquín, alias “Pájaro”, y Melvin Iván Vásquez López, alias “Goofy”, recalcaron que no solo se trataba de asesinar a peones (víctimas de bajo perfil), sino que a peces grandes.

Esa planificación estaba en constantes cambios y el objetivo eran los “de corbata”, fue así como el 12 de mayo del año 2016, la Fiscalía escuchó cuando un pandillero del “Programa Buenos Criminales”, se comunicó con Edwin Rodríguez, alias “Renuente de Abriles”, para decirle que pidieran dinero a las clicas y programas por un lapso de tres meses, para poder pagar $50 mil para que pusieran al diputado Guillermo Gallegos en “bandeja de plata” y que además se incluyera al exfiscal Luis Martínez; el plan era incluso comprar a la seguridad que ambos funcionarios andaban con el fin de ejecutar los atentados.

Estos cabecillas hablaron que el dinero que ya habían recibido en el primer mes lo iban a ocupar para comprar buen armamento y formar escuadrones que tuvieran la capacidad de atacar a cualquier funcionario, entre ellos al diputado Carlos Ruiz.

“La planificación de homicidios que ellos ya habían autorizado hacia trabajadores del Estado, estamos hablando no solo de diputados, policías, fiscales y jueces, era una línea clara de acción de ellos en respuesta a las medidas extraordinarias que el año pasado se llevaron a cabo por las autoridades de seguridad”, sostuvo uno de los fiscales del caso.

Hoy, la audiencia preliminar seguirá en su tercer día de desarrollo.