La bióloga y docente de la Universidad de El Salvador, Gudelia Portillo, explica que ante el hallazgo de la toxina en el pescado seco, no se trata que la población deje de consumirlo, sino que cambien o mejoren las condiciones higiénicas en las que se manipula el alimento.

“Como salvadoreños debemos exigir, que nuestros alimentos sean inocuos (que no hagan daño), y no estar a las expensas y descuidando la salud de la población”, explicó, la experta a Diario El Mundo.

En una investigación que realiza, Portillo encontró que el pescado seco salado que se comercializa en mercados de San Salvador tienen aflatoxina, una micotoxina que podría causar desde un resfriado, una alergia, hasta cáncer hepático y malformaciones en niños.

Portillo señala que el alimento se contamina en el proceso de preparación: “Un producto que es colocado en el suelo no es lo más higiénico, luego viene la cantidad de sal y el tiempo que debe pasar almacenado; si pasa mucho tiempo almacenado y las condiciones no son las idóneas, quiere decir que los organismos llegan ahí”, acotó la bióloga.

Además, recomienda que para no ingerir alimentos contaminados es preferible consumirlos frescos o que por lo menos no hayan estado mucho tiempo almacenados.

“Cuando usted compra un pescado y no es tiempo de Semana Santa, es probable que tenga mucho tiempo de almacenamiento, pero cuando usted lo compra en ese tiempo, (lo) están sacando constantemente”, ejemplifica.

Aunque a nivel internacional la investigación no es nueva, se trata de la primera que se efectúa en el país sobre seguridad alimentaria. El proyecto aún no está terminado.

 

¿Qué dice la OMS?

La inocuidad de los alimentos para los gobiernos debe ser prioridad pública, señala la Organización Mundial de la Salud, porque deben asegurarse que los productores y los proveedores de alimentos garanticen la inocuidad de éstos en toda la cadena de producción.

Según estadísticas de la Organización, en el mundo 600 mil personas se enferman cada año por ingerir alimentos contaminados, es decir, uno de cada diez habitantes del planeta.

“Los alimentos básicos como el maíz o los cereales pueden contener elevados niveles de micotoxinas, como la aflatoxina y la ocratoxina. Una exposición prolongada a esas toxinas puede afectar al sistema inmunitario y al desarrollo normal, o causar cáncer”, dice la OMS.

Un informe de esta organización también dice que las infecciones diarreicas, que son las más comunes, asociadas al consumo de alimentos contaminados, hacen enfermar cada año a unos 550 millones de personas y provocan 230 mil muertes.

 

¿Cuál es el proceso para secar pescado?

En la costa, los comerciantes acostumbran a extraer la humedad del alimento para prolongar su vida útil. Así, después de sacar las vísceras, usan sal para ayudar al proceso de secado. Los comerciantes suelen colocar el pescado sobre rocas o en el suelo de la playa para que reciban sol hasta por dos días, después es comercializado o almacenado. La bióloga de la Universidad de El Salvador, Gudelia Portillo, explica que es justo al exponer el pescado en el suelo o a la intemperie cuando los microorganismos que producen aflatoxinas pueden alojarse. Recomienda cambiar a un mecanismo donde el pescado no tenga contacto directo con el suelo y en condiciones más higiénicas.

 

420 mil

Según la Organización Mundial para la Salud (OMS), al año 420 mil personas mueren por la contaminación de alimentos.

 

40 % niños enfermos

Los niños menores de cinco años soportan un 40 % de la carga atribuible a las enfermedades de transmisión alimentaria.

 

 

Investigación UES

Encontró aflatoxinas en pescado seco salado que se comercializa en mercados de San Salvador.