El Juzgado Cuarto de Instrucción ha pedido que Arriaza pase a un penal. / DEM


El exdirector de Intereses del Estado de la Fiscalía General de la República, Julio Arriaza, deberá seguir en detención pese a que el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador le otorgó arresto domiciliar y la imposición de un brazalete electrónico por el caso Rais, según confirmó ayer la Fiscalía.

Arriaza debe continuar en las bartolinas de Tránsito de la Policía o en un penal al que podría ser enviado tras orden del Juzgado Cuarto de Instrucción, ya que esa sede judicial le decretó instrucción formal con detención provisional en el caso conocido como “Corruptela”.

En esta última causa penal son 30 los imputados, pero solo Arriaza y el exfiscal general Luis Martínez, están detenidos, 20 fueron favorecidos con medidas alternas a la detención y ocho están prófugos.

Un fiscal que asistió ayer a una audiencia especial por el caso Rais dijo que la diligencia se realizó por orden de la Cámara Segunda de lo Penal, ya que señaló falta de fundamentación por parte del Juzgado Octavo de Instrucción al momento de decretar la detención de Arriaza.

“El tribunal manifestó que es procedente dar un arresto domiciliar con la aplicación de dispositivo de seguridad de parte de Centros Penales, pero como él tiene otro procedo donde también tiene detención provisional queda siempre bajo detención”, explicó.

Arriaza podría salir de prisión en el caso que la Cámara Primera de lo Penal revoque la detención que le decretó el Juzgado Cuarto de Paz por el caso “Corruptela” y por la cual la defensa presentó apelación.

En el Tribunal Primero de Sentencia, el exjefe de Intereses del Estado enfrentará la vista pública por el delito de actos arbitrarios, supuestamente, cometidos en el caso Rais; la Fiscalía General de la República, en la audiencia preliminar lo acusó de fraude procesal, pero el Juzgado Octavo de Instrucción modificó el delito.