El papa Francisco autorizó la beatificación del sacerdote salvadoreño Rutilio Grande y del italiano Fray Cosme Spessotto, ambos mártires de la iglesia católica asesinados en El Salvador en los inicios del conflicto armado.

"El papa Francisco ha concedido que la celebración de la beatificación de los venerables siervos de Dios: El padre Rutilio Grande García, sus dos compañeros de martirio y el padre Cosme Spessotto, tenga lugar el sábado 22 de enero de 2022 en San Salvador". Conferencia Episcopal de El Salvador.

La noticia ha sido confirmada por la iglesia católica y según la información, la ceremonia será presidida por el cardenal Gregorio Rosa Chávez el próximo 22 de enero del 2022.



El salvadoreño Rutilio Grande fue asesinado camino a El Paisnal, al norte de San Salvador, el 12 de marzo de 1977, mientras que el franciscano fue abatido a balazos el 14 de junio de 1980, en San Juan Nonualco, La Paz.


Rutilio Grande


Rutilio Grande García era un sacerdote jesuita y nació el 5 de julio de 1928 en El Paísnal; era conocido como "padre Tilo" y fue asesinado, supuestamente, por escuadrones de la muerte.

A su vida y muerte se le adjudica el cambio en el ahora santo salvadoreño, Monseñor Óscar Arnulfo Romero. Junto al "padre Tilo" fueron asesinados Manuel Solórzano de 72 años y Nelson Rutilio Lemus, de 15 años de edad.

Su vida ha sido ampliamente descrita por el también jesuita Rodolfo Cardenal.

Tras la canonización de Romero, la iglesia católica salvadoreña inició el proceso canónico del jesuita Grande; así, el 22 de febrero del 2020, la iglesia reconoció su martirio.

"Este es un día especial y de fiesta en el cielo y en la tierra. Es el día en el que el papa Francisco ha firmado el decreto de aprobación de beatificación de nuestro hermano (Rutilio Grande)", dijo el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, durante un acto religioso celebrado en la Catedral Metropolitana de San Salvador.

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Fray Cosme Spessotto


El italiano de la orden franciscana, Cosme Spessotto Zamuner, cuyo nombre secular era Santí Spessotto Zamuner, nació en Mansuè, Italia, el 28 de enero de 1923 y asesinado en 1980, en San Juan Nonualco, tras 30 años de servicio en El Salvador.

El franciscano fue asesinado en el altar mayor de la parroquia de San Juan Nonualco mientras oficiaba misa, ofrecida por su recuperación, porque acababa de ser diagnosticado con Leucemia.

Su martirio fue aprobado el 27 de mayo del 2020 "por odio a la fe". El sacerdote denunció injusticias y ayudó a los enfermos.

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Actualmente, el arzobispo Óscar Arnulfo Romero y Galdámez es el único salvadoreño que ha sido elevado a los altares de la iglesia católica en una ceremonia solemne oficiada el 14 de octubre de 2018, en el Vaticano.