Los tres acusados tienen medidas a petición de fiscalía. / Cortesía Centro Judicial Isidro Menéndez


Los abogados de las familias de la niña Camila, que murió al caer de uno de los juegos mecánicos en el Colegio Corazón de María y de la lesionada, confirmaron ayer que pretenden una indemnización y que esa cifra podría ser elevada, dependiendo de procedimientos quirúrgicos de las dos niñas lesionadas.

El representante de las familias, Roberto Juárez, manifestó que en un principio no se puede estimar la cifra a pedir, porque no sabe cuántas operaciones le harán a las lesionadas, pero confirmó que la pretensión económica es elevada.

“Nosotros estamos anuentes...es la instrucción que nosotros tenemos, que se nos ofrezca un medio de resarcimiento por daños provocados”, expresó el abogado Roberto Juárez.

En este proceso, la Fiscalía General de la República acusa a Delia Liliana Castillo de Cornejo y Cinthia Cañas de Rodríguez, directora y profesora del Centro Escolar Católico Corazón de María, de San Salvador y al dueño de los juegos mecánicos, Ernesto Rosales Carrillo, por los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas.

El hecho ocurrió el pasado 9 de abril cuando las menores cayeron de uno de los juegos mecánicos.

El Ministerio Público considera que fue un accidente y por esa razón solicitó que los tres imputados quedaran en libertad con medidas.

La familia de la niña que murió dice que los señalados no se han acercado “tan siquiera para dar las condolencias”.