El testigo criteriado “Sirio”, principal testimonio de la Fiscalía General de la República en el caso de exterminio de occidente, declaró ayer en el segundo día del juicio contra los 21 supuestos sicarios, que entre el 2014 y 2015 se unieron para exterminar pandilleros.

Ante el juez especializado de sentencia “B”, “Sirio” contó la forma en la que planearon, ejecutaron y el tipo de beneficio económico que recibieron por cada uno de los hechos.

El testigo dijo que la participación de cinco agentes y un motorista de la PNC fue clave, incluso, en algunas de las ejecuciones participaron directamente, ya que los menciona como las personas que tomaron el control de los hechos, incluso prestaron sus herramientas de trabajo como uniformes, a Jenson Amaya y a los hermanos Eduardo y José Ángel Castillo Calles para vestirse de policías e ingresar a viviendas para asesinar pandilleros.

“Sirio” mencionó que Amaya, un supuesto traficante de personas, y los hermanos Castillo Calles ofrecían asesinar a los pandilleros desde $500 hasta $1,500.

El dinero se lo repartían en partes iguales; en la mayoría de los casos , cobraron el monto completo a excepción de los dos homicidios tentados, donde solo se les canceló un adelanto, ya que por haber dejado vivo a los pandilleros no se les pagó el monto total acordado.

Estos dos homicidios tentados fueron contra los integrantes de la MS, de alias “Los Cuadrados”, que residían en la colonia La Totoca, en el Valle de Zapotitán, La Libertad, y fue su cuñado, Julio César Morales Urías, alias “Julio Cuina”, agricultor de la zona, quien pidió que los asesinara a cambio de $1,500.

Para cometer el hecho, el agente Élmer Aníbal Rodríguez Torres, alias “Chucho” prestó los uniformes y se hicieron pasar como policías. Al ingresar a la casa, “Sirio” dijo que le dio cuatro balazos a uno de los “Cuadrados” y se fueron, pensando que había muerto, pero ese día a media noche “Julio Cuina” le llamó para decirle que lo habían dejado vivo, y que él mismo lo trasladó al hospital, razón por la que solo les dio $400 de adelanto.

En otro de los casos, “Sirio” dijo que fueron al cantón San José Los Sitios, de Talnique, a asesinar a un miembro de la MS, alias “Cacarico”, en ese hecho participaron cuatro policías quienes al llegar a la cancha de fútbol del lugar observaron cinco pandilleros que huyeron.

Los persiguieron dándole prioridad a “Cacarico”. Cuando huía, estando en el techo de una casa, le dispararon y tras lesionarlo cayó al suelo, pero en eso apareció un grupo de soldados que llegó a verificar los disparos.

Cuando los agentes policiales se percataron de la presencia de los militares, uno de los policías habló con ellos y los soldados se retiraron. Seguidamente, ese agente le dijo a los demás miembros del supuesto grupo de exterminio que ya no iban asesinar a “Cacarico” y que le iban a poner un arma para decir que fue un intercambio de disparos.