Presidente de México promete que no habrá impunidad en asesinato de salvadoreña

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió que no habrá impunidad en el caso de Victoria Esperanza Salazar, una mujer salvadoreña brutalmente asesinada en manos de cuatro policías de Tulum, en el estado de Quintana Roo, México.

Antes de iniciar su discurso por la ceremonia de apertura del Foro Generación Igualdad por la equidad de Género, un evento conjunto entre los gobiernos de México y Francia, López Obrador se refirió al caso de Victoria, quien fue brutalmente asesinada por cuatro elementos de Policía de Tulum y Quintana Roo.

Quisiera expresar mi pesar por un lamentable hecho ocurrido antier en Tulum, México. Una mujer, Victoria Esperanza Salazar, salvadoreña, fue sometida por la Policía, por cuatro elementos de la Policía de Tulum y de Quintana Roo, fue brutalmente tratada y asesinada. Es un hecho que nos llena de pena, de dolor y de vergüeza". Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

López Obrador indicó que este hecho lo llenó de "pena, dolor y vergüenza"; y aseguró a sus familiares, "mujeres salvadoreñas, mexicanas y a las mujeres del mundo" que se va a "castigar a los responsables".

Decir a sus familiares, a las mujeres salvadoreñas, mexicanas, a las mujeres del mundo, a todos, hombres y mujeres, que se va a castigar a los responsables. Ya están en proceso de ser enjuiciados y no habrá impunidad." Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo reveló este lunes que los policías provocaron la muerte de Victoria quebrándole la parte superior de la columna vertebral y ocasionando una desaceleración con rotación del cuello de la salvadoreña.

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Los peritos del Servicio Médico Forense de la Fiscalía General del Estado, concluyeron al hacer la necropsia que la técnica policial y el nivel de fuerza aplicado contra Victoria fue un acto desproporcionado, inmoderado y con un alto riesgo para la vida.

Victoria, oriunda de Sonsonate, tenía 36 años de edad y residía en México en calidad de refugiada, con una visa humanitaria permanente. Dejó en la orfandad a dos niñas menores de edad.

En los vídeos, grabados por testigos del hecho, se ve cuando la mujer clama por ayuda y es silenciada por los agentes. Una mujer policía la aprisonó contra el suelo usando su rodilla, mientras el resto de agentes la detienen con sus pies hasta que deja de moverse.

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