[caption id="attachment_627090" align="aligncenter" width="627"] El secretario Marcos Rodríguez (izquierda) y la diputada Ana Vilma de Escobar, en primer plano, durante la audiencia de aportación de pruebas. / Jair Martínez[/caption]

La diputada Ana Vilma de Escobar y Marcos Rodríguez, secretario de Participación Ciudadana, Transparencia y Anticorrupción, no llegaron a ningún acuerdo conciliatorio en la audiencia especial de aportación de pruebas que ayer fue suspendida por la recusación del juez José Antonio Flores, presentada por la defensa.

Cuando el funcionario judicial planteó la posibilidad de la salida alterna de la conciliación, las partes procesales plantearon su posición y la diligencia entró en una etapa de señalamientos mutuos de los que no escapó el juez a quien la defensa de Marcos Rodríguez, lo señaló de arbitrario e imparcial.

Cuando Flores le consultó a Rodríguez si deseaba llegar a un acuerdo con la demandante Ana Vilma de Escobar, el secretario de Transparencia y Anticorrupción dijo que su única condición era que la legisladora haga una rendición de cuentas de los $38.5 millones que, según él, se trasladaron en efectivo a distintas empresas y cuyo procedimiento estaba objetado con 16 señalamientos por $20 millones de una auditoría realizada por el Banco Central de Reserva.

Por su parte, Ana Vilma de Escobar, sostuvo que se le ha dañado el honor y se le ha calumniado a través de los mensajes de redes sociales, televisión y medios escritos, “siento yo que me ha dañado en mi honor, me ha afectado mi credibilidad como funcionaria donde se cuestiona mi probidad”, dijo la legisladora.

De Escobar agregó que ha respondido a Rodríguez a través de los medios de comunicación, dijo que la Corte de Cuentas la había auditado y que la Fiscalía no tenía ninguna investigación en su contra.

Tras instalarse la audiencia el juez del caso entró a resolver sobre la recusación interpuesta por la abogada Bertha María Deleón, representante de Marcos Rodríguez. El argumento de la defensora es que el juez desde el principio ha actuado de forma arbitraria tramitando un proceso en el cual comprometió su independencia e imparcialidad. Esos aspectos lo llevaron a que el pasado martes fuera denunciado en la Fiscalía y en el Departamento de Investigación judicial por prevaricato.

Al final el juez rechazó los señalamientos de la defensa de Rodríguez, y se mostró indignado por el “trato criminal”. Agregó que por la transparencia en el proceso se iba excusar para seguir conociendo hasta que la Cámara Tercera de lo Penal resuelva la recusación interpuesta.