El sacerdote Chicas Campos salió del juzgado rodeado de agentes. / Wilson Urbina


El sacerdote José Adonay Chicas Campos, expárroco de la iglesia Nuestra Señor del Pilar de Zaragoza, La Libertad, deberá seguir en prisión, según resolvió ayer el Juzgado de Paz de esa localidad.

Al finalizar la audiencia inicial se emitió una instrucción formal con detención provisional por considerar que hay indicios suficientes de los delitos de agresión sexual en menor e incapaz continuada, remuneración por actos eróticos y corrupción de niños, niñas y adolescentes por medio del uso de tecnologías de la comunicación, según el fiscal del caso.

El caso tiene reserva total, por protección a la víctima menor de edad, pero supuestamente el sacerdote le agredió sexualmente que asistía la iglesia y los hechos habrían ocurrido en el interior de la parroquía donde Chicas Campos, había permanecido desde hace 25 años.

En las pesquisas realizadas por la Fiscalía se detalla que el sacerdote presuntamente estuvo abusando de la víctima desde hace unos dos años y que a cambio le daba diversas cantidades de dinero que iba desde $10, $20 y hasta $50, pero posteriormente dejó de pagarle.

El Ministerio Público comenzó a investigar el caso tras una denuncia que parientes del menor interpusieron, tanto en las instituciones como en la iglesia católica, en las indagaciones se obtuvieron varios indicios sobre los delitos acusados, entrevistas, así como prueba documental y pericial.

Al tener culminadas las pesquisas iniciales la Fiscalía giró la orden de captura el pasado 22 de junio, tres días después presentó el requerimiento en el Juzgado de Paz de Zaragoza, la etapa inicial culminó ayer con la audiencia inicial en la que se instruyó el proceso, ahora el caso pasará a un juzgado de instrucción de Santa Tecla.