El centro rehabilitado opera en el hospital San Juan de Dios, de San Miguel. / Rosa Fuentes


La Ministra de Salud, Ana Orellana Bendeck, reabrió el centro de cateterismo cardíaco en el hospital San Juan de Dios, de San Miguel, lugar que había sido inaugurado en 2015 y hace más de un año dejó de brindar atención por falta de especialistas.

La funcionaria apuntó que son más de 39 pacientes por mes que habían dejado de recibir este beneficio y tenían que ir a pagar hospitales privados, grandes cantidades de dinero y otros viajaban hasta el hospital Rosales de San Salvador, a hacer largas filas, y a veces tenían que esperar hasta seis meses.

Con la reapertura de la unidad de caterismo cardíaco el nosocomio también cuenta con tomas de electrocardiogramas, ecogramas, pruebas de esfuerzos y estudios de Holter.

El equipo será utilizado para diagnosticar y tratar enfermedades del corazón, insuficiencia cardíaca, infartos del miocardio, problemas de miocarditis y valvulares.

La ministra aseguró que se atenderá a todo paciente que tenga falla cardíaca de tipo obstructiva o quien presente un infarto por arteriosclerosis, sin necesidad de remitirlo hacia otro hospital.

La unidad cuenta con médicos intervencionistas, una pediatra intervencionista para poder atender a la población de la zona oriental del país.

“Tiene costo pero si se reorientan bien los fondos y se administran correctamente tiene que funcionar y los reforzamientos con tiempo no tienen porque detenerse, los hospitales tienen su propio financiamiento y autogestiones para mantener este tipo de espacios”, aseguró Orellana.

El Ministerio de Salud estima que el centro de cateterismo podría beneficiar a unas 350,000 personas mayores de 45 años, de poco ingresos.

Orellana Bendeck dijo que esto obedece al esfuerzo que tienen desde que están a cargo de la cartera de Salud, de recuperar todo lo que sea necesario dentro del Ministerio “en el proceso de transición de las nuevas jefaturas fueron encontrando cosas oscuras dentro de los hospitales como el aparato para realizar ultras en el Hospital de Cara Sucia, Ahuachapán, el aparato del TAC también en el Hospital en Sonsonate”, señaló Orellana ayer en su discurso.

La directora del hospital, Yeny Hernández, dijo que durante el tiempo que funcionó la unidad se realizaron 164 procedimientos desde el 2015, a agosto de 2018. El costo de cada procedimiento asciende a los $2,453.55. El Ministerio invirtió $407,302.20.