La Universidad de El Salvador (UES) se desvinculó de las acciones de una red de prestamistas que opera en ese centro de educación superior, y ha ordenado una investigación para José Alberto Escobar Rodríguez, uno de los principales señalados por los empleados afectados con embargos, que según ellos son ilegales.

Roger Armando Arias, rector de la UES, confirmó que la investigación está orientada en dos líneas: una tiene que ver con la denuncia de una empleada que trabaja como ordenanza en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, quien la interpuso contra Escobar Rodríguez por un supuesto acoso sexual.

“En este año, hace un mes exactamente, esta rectoría recibió una denuncia de una trabajadora indicando que el señor Escobar le había acosado sexualmente y que le había insinuado una dispensa de la deuda a cambio de sostener relaciones sexuales. Como todavía es una presunta infracción, lo que me corresponde como rector de la Universidad es abrir un instructivo disciplinario”, sostuvo Arias.

Según el régimen disciplinario de la UES, cuando se abre un instructivo, la Fiscalía General de ese centro educativo inicia una investigación sobre el supuesto acoso, pide a cada una de las partes que aporten sus pruebas para determinar si existió o no la acción denunciada.

Una vez la Fiscalía culmine su investigación, se debe tomar una medida; si llega a probarse el hecho, las autoridades de la Universidad deben aplicar el régimen disciplinario que va hasta la expulsión del empleado.

La segunda línea de investigación está orientada a determinar si Escobar Rodríguez, realiza su actividad de prestamista en horas laborales.

Arias expresó que ha girado instrucciones al jefe inmediato del empleado para que le informe sobre su rendimiento laboral y que además le indique, si se ausenta o no en horas hábiles, con el fin de comprobar si esta práctica la realiza en su horario de trabajo.

“Si él lo hace en horario que no es laboral tiene todo el derecho de hacerlo, como Universidad no podemos prohibirle, pero sí podemos lamentar; como autoridad yo lamento el hecho de que se dé este tipo de cosas con sus propios compañeros de trabajo; si eso fuese cierto que ha habido estafa, que ha habido incluso gente que ha perdido sus casas, es lamentable lo que ha sucedido; yo creo que la investigación también debe apuntarse al hecho denunciado por parte de las personas en la publicación del 5 de este mes, en el sentido que el mismo juzgado es el que está dictaminando los embargos”, dijo el rector de la UES.

El funcionario lamentó que en el país no existan leyes que regulen y prohíban este tipo de práctica de agiotistas que se aprovechan de la necesidad de las personas y terminan cobrando una elevada tasa de intereses.

 

Denunciado ya fue sancionado en el año 2014

La Universidad de El Salvador ha confirmado que en febrero del año 2014, José Alberto Escobar Rodríguez, fue sancionado, tras una denuncia que empleados presentaron donde señalaban que les cobraba lo que ya le habían pagado; eso no le compete a la UES indagarlo, pero las pesquisas se orientaron a determinar si dichas actividades las realizaba en horas laborales.

Al final de la investigación se probó que Escobar Rodríguez ocupaba su jornada laboral para cobrarles en sus puestos de trabajo; eso se investigó porque los denunciantes así lo expresaron.

Además, agregaron que las transacciones financieras cuando les otorgaba un préstamo, lo hacía en horas hábiles de trabajo.

Ante esa irregularidad, el entonces rector de la UES tomó la decisión de sancionarlo económicamente con la suspensión de 15 días de su salario, así lo detalló Roger Armando Arias.

 

500 empleados

Según José Alberto Escobar Rodríguez, en la UES más de 500 empleados le deben dinero y a la mayoría los ha embargado.

 

200 empleados

Hay otros 200 empleados embargados por otros tres prestamistas, quienes les hicieron firmar letras de cambio en blanco.

 

700 empleados embargados

Diario El Mundo publicó el 5 de junio un caso donde un agiotista, empleado de la UES, aceptó tener embargados a más de 500 trabajadores de la misma institución, luego de hacerlos firmar una letra de cambio en blanco. Hay otros agiotistas que tienen el mismo modo de operar.