Cuarentena por 21 días...
Ese 11 de marzo, Bukele decretó cuarentena en todo el país, por 21 días. Suspendió las clases presenciales, prohibió las aglomeraciones y los acaparamientos -ya regulados en el Código Penal- además, anunció un plan económico.
Un anuncio de 21 días que en los días posteriores se fue incrementando, luego de confirmar el primer caso de coronavirus en el país.
El 13 de marzo, Diario El Mundo informaba sobre el caos en el aeropuerto internacional San Óscar Romero y Galdámez, donde los salvadoreños que regresaban de viajes quedaron atrapados en la terminal aérea, muchos negándose a entrar en cuarentena y otros que abordaban los autobuses del gobierno, sin saber que su destino era un centro de contención.
El descontento era similar en las fronteras terrestres como fue el caso de Las Chinamas, en Ahuachapán, donde la Policía Nacional Civil se impuso a los ciudadanos salvadoreños: Nadie entraba. Excepto, los camiones con mercadería, que tenían paso libre.
Un año de esto ha pasado y Diario El Mundo habló con dos salvadoreños que estuvieron en centros de contención desde el 11 de marzo. Uno de ellos pasó más de 40 días encerrado en dos centros de contención distintos. El docente universitario, Efraín Barraza, reflexiona y dice que aún hay un estrés postraumático, porque terminó “en el lugar con más contagios”.
También Dino Safie, el cantante del Ministerio Totus Tuus, quien estuvo en el centro de contención más grande del país, ubicado en Jiquilisco, un lugar duramente criticado por no tener las condiciones de albergue sanitario, en ese momento.
Safie convirtió las redes sociales en el medio para hacer surgir lo mejor de los salvadoreños, en medio de una pandemia: la solidaridad y la hermandad, para proveer alimento y ropa, a aquellos que llegaron a los centros de contención sin nada más.
A continuación las historias de los dos salvadoreños que permanecieron en confinamiento en centros de contención: