La mayor cantidad de capturas por el delito de conducción peligrosa de vehículos automotores se registran los fines de semana, pero con más frecuencia los sábados, según las estadísticas de las autoridades.
Es común que a primera hora de todos los lunes, los pasillos del Centro Judicial Isidro Menéndez, de San Salvador, permanecen abarrotados de conductores temerarios que llegan custodiados por policías de la División de Tránsito; ellos los ponen a la orden de los juzgados de paz para que les inicien el proceso penal.
La comisionada Verónica Uriarte, jefa de la División de Tránsito de la Policía, dijo que en el país, manejar en estado de ebriedad es la séptima causa de los accidentes de tránsito; la primera es la distracción del conductor.
“Ya la distracción del conductor combinada con el estado de ebriedad, o excesiva velocidad combinada con ebriedad, son desenlaces fatales” expresó la oficial. Según Uriarte, la División, permanentemente, establece controles vehiculares antidoping, en coordinación con el Ministerio de Justicia y Viceministerio de Transporte.
En los retenes, los agentes policiales encuentran conductores que van en pre ebriedad, es decir, que en la prueba de alcotest les detectan menos de 50 mililitros de alcohol, dijo la comisionada Uriarte.
Pero hay casos en los que las personas van manejando con 50 a 100 mililitros que obliga a los policías a infraccionarlos con una esquela de $57.14; la situación más delicada es cuando el conductor supera los 100 mililitros.
En estos casos, los agentes de la División de Tránsito Terrestre proceden a capturar a la persona que maneja en estado de ebriedad, le decomisan el vehículo, le imponen la esquela y además debe pagar la grúa para transportar el automotor.
Tras la captura de un conductor peligroso, a la Policía Nacional Civil le genera costos, ya que un agente debe invertir tiempo para diligencias del caso, pero la jefa de la División de Tránsito, Verónica Uriarte, dice que si bien les ocasiona gastos, más importante es sacar de la carretera a ese conductor peligroso que puede causar un accidente con resultados fatales. “Entonces hay que verlo del lado positivo, porque si bien a la hora de la detención, la patrulla tiene que proceder a la respectiva remisión, el agente que lo custodia en las bartolinas tiene que llevarlo al juzgado; sin embargo, con la captura de ese conductor ebrio podemos haber prevenido un accidente fatal con fallecidos”, manifestó Uriarte, al ser consultada por este medio.
Artículo 147-E
Código Penal
El que mediante conducción peligrosa de vehículo de motor transgrediere las normas de seguridad vial, poniendo en peligro la vida o integridad física de las personas, será sancionado con pena de prisión de uno a tres años, según lo establece este artículo del Código Penal que fue reformado el 5 de junio de 2013; su antecesor derogado era el delito de conducción temeraria que fue aprobado el 28 de julio de 2004.
96 Capturas
La PNC ha realizado esta cantidad de capturas de conductores peligrosos entre enero y marzo de este año, según las estadísticas oficiales.
83 Casos
La FGR ha iniciado estos casos en los 15 juzgados de paz de San Salvador por el delito de conducción peligrosa de vehículos automotores.