Numerosas familias visitaron el cementerio de Usulután para rendir homenaje a sus seres queridos en el día del padre.
"Hemos venido con toda la familia, vamos a estar hasta en horas de la tarde", relató Rosa Torres, una joven madre que había llegado con toda su familia para pasar el día junto a la tumba de su papá, que murió hace seis años.
En las afueras del cementerio, cientos de comerciantes ambulantes ofrecían flores, globos, adornos, también alimentos como elotes locos, yuca frita y panes con pollo.
Cerca del Cementerio, también, agentes de la Policía Nacional Civil estaban atentos a controlar el tráfico vehicular y peatonal.
Para las familias, sus padres han partido en el plano físico, "pero aún perduran en nuestras mentes", dijo María Morales, una anciana de 90 años que muy temprano se levantó y se dirigió al camposanto a enflorar a su padre y a su esposo.
Ella recorre alrededor de 5 kilómetros a pie desde su vivienda en el cantón La Poza hasta Usulután. La anciana dijo que visita las tumbas dos veces al año. Dice que su padre y su esposo le hablan para agradecerle por las flores que ella deposita en sus nichos.
Asegura que desde que su esposo falleció, ha quedado sola; sus hijos la abandonaron y nadie la visita.
"Mi padre falleció hace más de 40 años y mi esposo hace 10 años, pero Dios me da fuerzas y aún siento ánimos de caminar·" finalizó