Tras el fuerte incendio que arrasó con más de 500 puestos en el mercado central de la ciudad de Santa Ana, los comerciantes afectados fueron reubicados dentro del parque Menéndez y calles aledañas al centro de abastos, y a la fecha ya tienen seis meses en sus puestos provisionales.
Algunos comerciantes dicen que la nueva ubicación les ha beneficiado en sus ventas, pero no descartan la inseguridad del lugar.
“La ubicación está bien por las ventas y un poco mal por la pasada de los carros, además del peligro, porque hace unos días quisieron abrir mi puesto, pero uno está aquí por necesidad”, dijo Rosa Alcántara, comerciante de medicina popular.
En total, uno 438 puestos internos, 62 locales y 28 puestos externos fueron los afectados en el incendio del pasado 10 de marzo, y que fueron reubicados tras el voraz incendio.
Un cortocircuito en la zona de mariscos causó el incendio, según el Cuerpo de Bomberos, y esto acabó con el mercado “nuevo”, ubicado en la 4a y 6a avenida Sur, entre la 1a y la 3a calle Poniente de Santa Ana.
Construcción.
Por otra parte, Gustavo Acevedo, alcalde de Santa Ana, informó en agosto, vía Twitter, que continúa trabajando en acciones para la construcción del nuevo mercado central, que, además, albergará a más de 530 comerciantes.
También, mencionó que la carpeta para construir el nuevo mercado estará lista ponto, para iniciar con la edificación del espacio, luego de haber finalizado estudios sísmicos en el terreno.
En junio pasado, el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal), por medio del Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas Salvadoreñas (Firempresa), destinó un fondo especial de $3 millones, para entregar del subsidio a los comerciantes afectados.
“Perdí cerca de $3,500 en mercadería y estantes con el incendio”, dijo Alcántara, quien señaló que el subsidio ha sido de ayuda.
El subsidio es de carácter no reembolsable y fue entregado al 100% de los comerciantes afectados.