Mientras dos víctimas con régimen de protección claves “3344” y “3361” declararon, ayer, acusando directamente a Rafael Alcides Flores Mendoza, quien se hacía pasar como agente de la Agencia para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), y a Santos Edgardo Guzmán Ayala, los imputados en su declaración rechazaron que se tratara de una extorsión.

Flores Mendoza dijo a la jueza que es una persona de grandes influencias en el ambiente político salvadoreño y estadounidense; presumió de ser una persona solvente económicamente, al grado de que a una de las víctimas le prestaba dinero y hasta dijo que había asesorado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Expresó que a “Clave 3344” le solicitó que le patrocinara un evento que realizaría en Nueva York, y que le iba a entregar un premio por su trayectoria política, pero que a cambio debía aportar $15 mil.

Pero en su testimonio la víctima mencionó ayer que conoció al imputado en un hotel capitalino donde se hicieron amigos y que le iba a dar un premio por ser una persona destacada y que debía darle $15 mil y que le respondió que iba a pensarlo.

Según la víctima, tras varios meses trascurridos, el 1 de diciembre de 2016, mediante mensajes de texto enviados por la apliación WhatsApp y llamadas, Flores Mendoza lo comenzó a presionar, manifestándole que Dani Dalton, exagente de la DEA, lo estaba investigando por secuestro y narcoactividad y que le diera los $15 mil porque si no su imagen sería dañada.

Al final, acordó entregar $8 mil el 13 de diciembre de ese año, pero tras la denuncia interpuesta un agente antiextorsiones se involucró para montar el dispositivo de entrega el 19 de diciembre en un hotel, lugar donde fue capturado de forma infraganti.

Con respecto a “Clave 3361”, mencionó que a él le cancelaron la visa estadounidense y que Flores Mendoza, le dijo que él le podía ayudar a que se la dieran de nuevo pero que debía entregar $90 mil.

Por ser un monto elevado, la víctima le dijo que no y fue cuando el imputado lo presionó diciéndole que debía entregarlo, porque además en Estados Unidos lo estaban investigando por secuestro y narcotráfico.

“Rafael Flores me contactó para limpiarme un secuestro y un expediente que tenía por narcotráfico y en total tenía que pagar $90 mil, le dije que eso era imposible porque nunca había estado en Estados Unidos”, dijo“Clave 3361”.

 

 

El caso

 

19/12/2016

En un hotel capitalino donde siempre se hospedaba Rafael Flores Mendoza, agentes antiextorsiones montaron una entrega controlada de dinero para capturarlo.

 

6/02/2018

El Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador inició la vista pública por el delito de extorsión y al finalizar la diligencia programó el fallo para hoy.