Al declararse inconstitucional las fases de reapertura económica todos los sectores son responsables de auto protegerse y proteger a quienes corresponda depende del sector.

En el caso de Educación, la realidad supera la reapertura económica; la Ministra de Educación declaró enfáticamente que esta crisis es un problema eminentemente de salud.

Es evidente que ha impactado en todos los rubros económico, turísticos, cultural y por supuesto educativo donde miles de estudiantes se ha tenido que adaptar a las clases en línea aún cuando no todos cuentan con los recursos tales como una computadora, conexión a internet entre otras necesidades.

Los esfuerzos por parte del Ministerio de Educación por hacer que el sistema educativo no se paralice han ofrecido alternativas como las clases por radio y televisión, y las guías de trabajo, capacitación docente en la modalidades virtuales de educación. Sin embargo para muchos padres ha resultado ser un gasto extra, y creen que no se compara con la escuela presencial pero al mismo tiempo consideran que sus hijos están más seguros en casa, “si hay que mandar a mi hijo a la escuela pronto, yo no lo enviaré, no me importa que los dejen aplazado”, expresó un padre de familia .

Por otra parte, existe cierto temor e incertidumbre por parte del sector docente, ya que muchos sufren enfermedades crónicas, 50 decesos y otro buen grupo está en un rango de edad vulnerable al contagio del coronavirus, y no se sienten seguros de volver a las escuelas aún cuando no hayan clases presenciales tendrán que atenderlas desde la escuela, sin embargo, se enfrentarían a otro problema pues no todos los centro educativos cuentan con los insumos necesarios para desarrollar esta labor , la cual la han estado desarrollando desde casa y pueden perfectamente bien seguir con la modalidad a distancia.

El retorno a las aulas deberá esperar e implica incurrir en una fuerte inversión de 20 milliones de dólares como lo manifestó la Ministra de Educación, este dinero conlleva adecuar las aulas a esta nueva realidad, comprar insumos de aseo y limpieza , y otros productos de autoprotección para docentes y alumnos y personal administrativo, dinero que bien podría ser invertido en equiparar a las escuelas , maestros y alumnos con las herramientas necesarias para desarrollar los procesos educativos en modalidad a distancia mientras se supera la amenaza del virus.

El estado de Israel al ver disminuir los contagios decidió abrir la escuelas , lo que resultó en 915 estudiantes y personal educativo infectado y estos a su vez transmitieron el virus a sus familias con un resultado de 2,000 casos en un mes, ahora enfrenta el dilema de comenzar el año escolar tendrá que buscar como hacerlo, los mismo ha pasado en Estados Unidos, el regreso a clases provocó el contagios de 19,000 alumnos solo en un Estado.

En nuestra realidad sería contraproducente reabrir las escuelas, los alumnos se trasladan en autobús, difícil será pedirles que mantengan el distanciamiento físico. Según un dato de la UNICEF, más de 800 millones de niños no tienen acceso a lavarse las manos en la escuela .

La reapertura de las escuelas implica mucha responsabilidad y precaución, no es el momento, no resulte con esto una ola de contagios que obligarán nuevamente a cerrarlas, la decisión es acertada por parte del Ministerio de Educación, las clases siguen su curso a distancia, la salud no vale la pena arriesgarla.