El presidente Salvador Sánchez Cerén, quien asistió al Foro de Sao Paulo, en La Habana, Cuba, cree que hay una arremetida de la derecha en la región que pretende mantener en neoliberalismo. / CAPRES


Mientras el partido ARENA le pide al presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén que condene la represión en Nicaragua, el mandatario salvadoreño, desde La Habana, Cuba, respaldó este martes al presidente nicaragüense Daniel Ortega, calificando su gobierno de legítimo y atribuyendo la crisis a “intentos desestabilizadores” para un derrocamiento.

Sánchez Cerén, quien asiste al Foro de Sao Paulo, no mencionó la represión señalada por organizaciones de derechos humanos, sino que habló de intentos de desestabilización y de derrocamiento.

“Nos solidarizamos con el gobierno y el pueblo de Nicaragua ante los intentos desestabilizadores para alterar el orden constitucional, derrocar por la fuerza al gobierno legítimamente electo... Respaldamos la decisión del presidente Daniel Ortega de mantener un diálogo respetuoso para encontrar acuerdos”, indicó, en el Foro de Sao Paulo, celebrado hoy en La Habana, Cuba, del 15 al 17 de julio. El Salvador es el único país centroamericano que ha respaldado a Ortega, ya que Guatemala, Honduras, Costa Rica y Panamá condenaron los actos de represión que se viven en Nicaragua.

El partido ARENA, que tiene 37 diputados, pidió en un escrito a la Asamblea Legislativa que apruebe un pronunciamiento de condena contra el recrudecimiento de los hechos de violencia en Nicaragua. El tema podría ser discutido este viernes.

“Su lamento y condena a la violación de los derechos humanos, las libertades fundamentales, así como los graves y reiterados hechos de violencia y represión... Su exigencia al Gobierno de El Salvador expresarse en contra de la violencia” de Nicaragua, dice el pronunciamiento propuesto.

Diputados de ARENA solicitan el pronunciamiento. / Cortesía


“Nicaragua no solo está siendo masacrada por los fusiles del régimen de Ortega, está siendo masacrada por el silencio cómplice de los gobiernos de América latina, como el de El Salvador, que, viendo las atrocidades, guardan silencio, entrando en una complicidad inaceptable y siendo indiferentes a la sangre que están derramando en Nicaragua bajo los fusiles del Ejército ordenado por Daniel Ortega”, expresó la diputada Margarita Escobar. Reclamó que el gobierno de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo desconozcan las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La CIDH ha denunciado en Nicaragua el deterioro y la profundización de la represión, nuevas formas de represión, ejecuciones extrajudiciales, uso desproporcionado de la fuerza, detenciones arbitrarias y masivas, allanamientos ilegales y toma de tierras, ataques a instalaciones de universidades, medios de comunicación y otros lugares. La CIDH ha adoptado 12 resoluciones de medidas cautelares para proteger la integridad de 69 personas y sus familias.

También, la CIDH ha recomendado al Estado nicaragüense el cese inmediato de la represión, la detención arbitraria en las protestas, el respeto a la libertad de expresión, un mecanismo de investigación internacional de lo ocurrido, el desmantelamiento de grupos parapoliciales.

Además, pide a Nicaragua no aplique censura previa y mantenga la apertura al escrutinio internacional. El informe de la CIDH considera que el Estado no ha cumplido sus obligaciones internacionales de respetar los derechos humanos en las protestas que iniciaron el 18 de abril.