Secretario de Estado, Antony Blinken, a su llegada a Cosat Rica el 1 de junio. Foto: AFP


“Trabajaremos con los gobiernos siempre que podamos”, afirmó en una entrevista a CNN en Español durante su visita a Costa Rica el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, al cuestionarle cómo EE. UU. trabajará con Guatemala, Honduras y El Salvador.

Blinken recordó que el gobierno estadounidense ha trabajado directamente con la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales y sector privado de estas naciones y dejó entrever la posibilidad de volver a trabajar con actores diferentes al gubernamental, calificándolos como “socios efectivos que necesitamos para que la asistencia que brindamos sea significativa”.

Para la generación de empleos e inversión, Blinken sugirió que podrían trabajar directamente con empresas privadas y en temas relativos al fortalecimiento de la educación podrían hacerlo con comunidades y sociedad civil.
Nos gustaría estar en una posición en la que podamos trabajar tanto como sea posible y directamente con los gobiernos, pero a veces eso es muy difícil por las decisiones que toman”. dijo el funcionario norteamericano.

Blinken afirmó confiar en que los líderes del Triángulo Norte de Centroamérica concluirán en que deben propiciar la inversión, la asociación y el compromiso, “ese también es el camino hacia el éxito político”, añadió.
Espero que los gobiernos de la región hagan lo correcto, lo necesario para asociarse estrechamente con nosotros y atraer la inversión que dicen que quieren y que necesitan”. expresó.

El secretario de Estado visitó recientemente Costa Rica para reunirse con representantes políticos centroamericanos y hablar sobre las causas de la masiva migración irregular, la corrupción, retrocesos democráticos y la separación de poderes.

Blinken urgió a la región centroamericana a “defender la democracia”.

Estados Unidos ofreció ayuda al Triángulo Norte de Centroamérica hasta por $4 mil millones, en el marco de una crisis migratoria que deja cifras de inmigrantes, en su mayoría centroamericanos, llegando de forma irregular a su territorio no vistas en décadas.

Sin embargo, la ayuda está condicionada al cumplimiento de estándares de transparencia y defensa de los derechos humanos por parte de los gobiernos centroamericanos.