A dos días de la toma de posesión del presidente electo Nayib Bukele, muchos salvadoreños visitan la Plaza Gerardo Barrios en el centro histórico de San Salvador para observar los preparativos del acto de transmisión presidencial que se realizará este sábado 1 de junio.

Giovanni Martínez, dueño de una productora de eventos, llegó este jueves desde el municipio de Mejicanos, junto a su familia. Sin importar la lluvia y el clima frío, la familia permaneció más de dos horas tras las vallas de seguridad viendo los ensayos de los cadetes y la instalación de equipo. “Es la primera vez que vemos una toma de posesión al aire libre y que no hay restricciones”, destacó el empresario.

A pesar de que la familia se mostró emocionada por ver cómo el evento estaba tomando forma, aseguraron que posiblemente no asistirán al acto porque habrá muchas personas y el acceso será difícil. Así, decidieron verlo en transmisión televisada.

Algunos califican el evento de “histórico”, como Yanira Reyes, vendedora de San Salvador, quien llegó para buscar un lugar para asistir el sábado.

Los ciudadanos ven bien el acceso popular que tendrá este acto de traspaso, pero también tienen altas expectativas ante el nuevo Gobierno de Bukele: esperan trabajo, seguridad, buen trato en los hospitales, sacar adelante a pobres y presos, terminar con la corrupción y la delincuencia, reforzar la Policía y el Ejército, y terminar con las pandillas.

Alfredo Sánchez, agente de seguridad, cree que debe reforzar a la Policía, terminar con las pandillas y “cumplir lo que prometió”. Zulma Tobar, estilista, dijo que el presidente electo debe acabar con la corrupción y la delincuencia para poder “levantar el país”.

También, Cristina de Mejía, una vendedora que llegó al lugar, cree que Bukele debe “sacar adelante a los pobres, sacar adelante a los presos” y a quienes necesitan ayuda. “Él piensa en todos”, dijo.

También se encontraba Alicia Molina, pensionada, quien espera con el Gobierno un mejor trato en los hospitales del Instituto del Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).

César Pérez, un comerciante que ayer llegó al lugar, reflexionó que las expectativas sobre Bukele son altas y lanza una frase: “Si se llegara a quedar corto, la gente se lo va a reprochar al final”.