El sistema político se debe renovar para enfrentar la crisis de la democracia que genera, entre otros, el incumplimiento de sus promesas y la corrupción, concluyeron ayer diferentes intelectuales y expositores invitados al VI Foro Internacional de Análisis Político (FIAP 2018) organizado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
El presidente de Fusades, Miguel Ángel Simán, planteó que la decepción ciudadana puede fomentar esta renovación o dar paso a personajes mesiánicos y anarquistas.Agregó que en El Salvador unos partidos tratan de administrar una renovación sin frutos, otros caen en crisis y otros buscan acuerdos para controlar instituciones claves.
Simán planteó preguntas para el FIAP 2018: ¿cómo renovar y democratizar los partidos sin destruirlos?, ¿cómo abrir los partidos a los outsiders sin que los utilicen como vehículos para destruir a las instituciones y el sistema democrático?, ¿cómo asegurar que los líderes populistas, mesiánicos y anarquistas, pese a su derecho de participar en los procesos, respeten las reglas?”.
Daniel Zovatto, director regional para América Latina y el Caribe de Idea Internacional, aseguró que los políticos deben asumir nuevos paradigmas y reconfigurar los mapas mentales. “Si vamos a vivir en democracia, tenemos que incluir, no tenemos que seguir con 30 %, 40 %, 50 % de pobreza”, advirtió e instó a disminuir niveles de desigualdad.
Sin embargo, consideró que el “elefante en el salón” debe hacer los ajustes necesarios ante una “cuarta revolución industrial” que ha pasado ya, sin que se esté discutiendo qué va a pasar con el empleo y las exportaciones.
“Si no mejoramos la educación, infraestructuralidad, productividad, no vamos a poder competir y nos vamos a caer del mundo. Ese es el desafío más importante que el epíteto del populismo. Antes, el mundo daba saltos de conejo, ahora de canguros y muchas veces disruptivos”, dijo.
Zovatto, quien analizó la próxima cadena de elecciones presidenciales que habrá en América Latina entre 2018 y 2019, cree que luego de ese “rally electoral” dominarán más los gobiernos de centro derecha y no cree que haya un dominio del populismo e incluso ve a ALBA en una “profunda crisis”. “Yo veo una mayor tendencia en gobiernos de más centro derecha”, afirmó, incluyendo a El Salvador, así como Paraguay, Colombia, Brasil, Panamá, Guatemala y Argentina. Ve caras nuevas pero, como pésima noticia, dijo, ninguna mujer como posible presidenta.