¿Le sorprendió el resultado electoral?
Sí, creo que para todos fue una sorpresa. Yo había estado trabajando con escenarios que mostraban hasta el 35 % de castigo para el Frente en San Salvador y un 5 % a nivel nacional. Los datos fueron bastante distintos, el castigo del Frente fue más del 40 % y a nivel nacional el castigo fue más del 30 %, como pérdida de caudal de votos con relación a 2015. La otra cosa era cómo iban a capitalizarse los votos y si ARENA iba a tener castigo. Los votos no los capitalizó nadie, más bien, se ausentaron porque el CD perdió hasta 50 % de los votos y GANA y PCN crecieron y no creo que hayan crecido con los votos del Frente. La otra cosa difícil de prever es que ARENA tampoco creciera en votación, que no creciera ni siquiera vegativamente, de acuerdo al crecimiento del padrón electoral en tres años.
¿Quién fue el gran ganador?
Todo parece indicar que el gran ganador fue el PCN. Si me hubiera preguntado hace 15 días, me hubiera sido muy difícil pensar que el PCN iba a ser el gran ganador de las elecciones.
¿Por qué la gente le dio más votos al PCN?
Fueron 25,000 votos más, probablemente asociado al nombramiento de buenos candidatos a alcaldes, en elección de 2018, PCN ganó 27 alcaldías y en la votación anterior tenía 19.
¿Cuáles son las causas?
En términos generales, el mal gobierno, la incapacidad para atender las necesidades de la población, para atender el tema de la seguridad, la generación de empleos; adicionalmente, la incapacidad en el manejo de la economía en general. Hay otros factores, el mal manejo de las relaciones con los Estados Unidos, que para mucha gente fue una de las causas que suspendieran el TPS. Cuando se amenaza la relación con Estados Unidos, creo que la gente tiene temor que sus familiares sean expulsados, parte de esa relación ha sido seguir apoyando al Gobierno de Venezuela, que es un Estado fallido. Al decir que es un faro, nadie quiere ser ni parecerse a Venezuela. Hay una fuerte decepción entre los militantes del Frente respecto a la forma en que el Frente manejó el caso del expresidente Funes y cómo han encubierto a funcionarios que a todas luces han abusado del erario público. Muchos dirigentes se han enriquecido del erario público.
¿Qué tanto pesa el error de proteger a funcionarios?
Creo que más el tema de protegerlos, lo que los militantes del Frente no perdonan es que algunos dirigentes se hayan enriquecido y se comporten de una manera distinta a cuando fueron pobres.
¿Al Gobierno le afecta como cómplice?
Yo no veo un Gobierno, veo una serie de funcionarios actuando sin coordinación y sin rumbo, a pesar de tener un plan quinquenal. Lo afecta el encubrimiento por el hecho no tanto de estar encubriendo sino porque ha permitido que algunos dirigentes se desvíen ideológicamente de las posiciones que deberían tener, en el Estado leninista los dirigentes no debían tener un salario superior al de la población.
¿Qué debe hacer el Frente?
Yo no creo en ese tipo de propuestas, yo creo que toda la gente tiene derecho a tratar de progresar, que no es lo mismo que enriquecerse. Soy un fiel creyente de la meritocracia. Pero lo que hemos visto es que algunos dirigentes y sus familiares aparecen en puestos con grandes salarios para los cuales no están calificados.
¿Qué debería hacer el Gobierno en los 14 meses que le quedan?
Lo primero es hacerle caso a la población. El mensaje no es el mensaje que le mandaron el día de las elecciones, venía siendo enviado probablemente desde el primer año de su gestión, 2014; empezaron a decirle: ‘Usted tiene que cambiar de rumbo’ y él no logró entender a los ciudadanos que a lo largo de las diferentes mediciones de opinión le venían diciendo incluso que el voto duro estaba reduciéndose. Hace como cuatro años casi un 30 % decía que íbamos por el rumbo correcto, eso considero que era el voto duro; pero si usted ve el comportamiento bajó al 21 %, al 15 % y llegó al 12 % en las últimas encuestas, ya era un claro mensaje que el Frente estaba perdiendo su voto duro. Primer mensaje: hay que cambiar rumbo. Segundo mensaje: entender si tiene que recomponer su gobierno o no y eso el único que puede saberlo es el señor Presidente. Es obvio que algunos funcionarios no han estado haciendo el trabajo, Seguridad Pública, promoción de la inversión y el viceministerio creado para tal efecto.
¿Y el Gobierno tiene claro su rumbo?
El plan quinquenal es suficiente, lo que sucede es que el plan quinquenal no se ha utilizado en la forma en que debería y eso tiene que ver con la incapacidad de algunos funcionarios, con las arbitrariedades de otros y la prepotencia con que algunos han manejado sus cargos.
¿Qué le parecen las primeras reacciones del FMLN ante la derrota?
Ha habido una serie de reacciones, quizás las más cuestionables son las que lo único que pretenden es encubrir los fracasos de la gestión, pero la reacción de uno de los dirigentes más importantes del Frente con respecto a la falta de medicinas de los hospitales fue lamentable. Los culpables son las autoridades del ramo que no han adquirido las medicinas y los responsables de que los fondos públicos se hayan utilizado más en contratar personal afín al FMLN que atender las necesidades de la población.
En los pronunciamientos de dirigentes del FMLN nadie reconoce que la corrupción ha sido un factor de la derrota. ¿Por qué?
Acordémonos que el Frente utiliza la bandera de la corrupción de ARENA para ganar las elecciones presidenciales en el 2009 y la población se siente muy defraudada de que los funcionarios del Frente a todo nivel, al más alto nivel, se hayan aprovechado de sus cargos para enriquecerse igual como lo hicieron los gobiernos anteriores. Por eso tenemos varios expresidentes acusados de corrupción y que el combate a la corrupción ya no sea una bandera de izquierda. La izquierda ahora forma parte de la corrupción de este país. Se supone que la izquierda era la abanderada de la corrupción. Llegaron al poder y algunos se volvieron traviesos.
¿Renunciará el Frente a su ideal marxista y de socialismo del siglo XXI?
Yo creo que no. Éste no es un problema del FMLN ni del Partido Comunista de El Salvador, ha sido problema de los Partidos Comunistas del mundo, que les ha costado encontrar el camino de la izquierda, sobre todo a la luz de lo mal que han terminado los gobiernos de izquierda en América latina. Han terminado con acusaciones fuertes de corrupción y con un interés de destruir la democracia; la izquierda ha sido tan perniciosa para la democracia como lo fueron los militares en el siglo pasado.
¿Es correcto hacer girar el debate entre la renuncia de la cúpula y una candidatura?
Yo pongo un ejemplo, la debacle política de ARENA en el 2003, cuando lo que se llamó el Coena S.A. pierde las elecciones, Schafik Hándal tenía el 56 % de las preferencias electorales en mayo, ARENA está derrotada en las elecciones municipales y departamentales, pero tuvo la flexibilidad de cambiar la cúpula y rehacer su accionar político, buscó un líder popular y logró ganar las elecciones presidenciales el siguiente año, pero hicieron lo que tenían que hacer, la duda es que si la cúpula del Frente va a preferir conservar sus privilegios o si va a preferir ganar las elecciones del próximo año.
¿Bukele es opción?
Las elecciones, con una participación del 41 %, con una ARENA que no crece, con un FMLN tremendamente castigado y con los partidos pequeños, dejan un espacio muy grande para los que no desean ni un gobierno de ARENA ni del FMLN ni de los partidos pequeños asociados a ambos en los malos manejos del Estado. Hay espacio para el surgimiento de nuevas fuerzas políticas. El vacío político que ha dejado esta elección va a ser llenado por alguna fuerza política y en ese sentido ojalá que los liderazgos que surjan no caigan en los mismos defectos que han tenido las otras fuerzas políticas.
¿Cómo ve la oferta de candidatos presidenciales?, ¿tenemos candidatos para no sufrir las mañas del pasado?
Los candidatos de ARENA son gente muy competente, muy bien formada que tienen estudios para hacer un buen gobierno. Creo que el proceso de elecciones internas va a ser un buen termómetro para medir la popularidad. El tema fundamental es que si el que gane va a plantear una campaña que conecte con la gente. ARENA presenta ahora una mejor oferta que en ocasiones anteriores.
Perfil
Fue presidente del Banco Central de Reserva y también fue director para Centroamérica de la calificadora de riesgo Fitch Ratings. Es ingeniero civil graduado de la Universidad de El Salvador (UES) y tiene una maestría en administración de empresas del INCAE, pero es estudioso de los procesos económicos y políticos de El Salvador.