Salvador Samayoa, intelectual de izquierda.


Salvador Samayoa, pensador de izquierda fue comandante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y firmó los Acuerdos de Paz, reflexiona sobre el futuro del partido de izquierda luego de una derrota electoral cuya gran magnitud no se la esperaba. “No podría ni imaginar que fuera de ese tamaño”, dice. No cree que el partido haya muerto pero advierte que el FMLN no tiene capacidad de ser competitivo en las elecciones presidenciales de 2019.

 

¿Está muerto el Frente?

El Frente no está muerto, pero creo que es algo más que una derrota electoral lo que ocurrió. Necesitan un nivel de lucidez y coraje para cambiar cosas y de no hacer medidas desesperadas, que muestren desesperación o un bandazo, que no sería correcto; si hacen con lucidez los cambios que tienen que hacer y cambia su discurso político, creo que tiene cierta capacidad de recuperarse, salir del hoyo en el que quedaron, eso no significa, al día de hoy, no creo que tengan gran capacidad de ser competitivos en la elección presidencial, pero sí pueden salvar al partido y una vez fuera del hoyo comenzar a recuperarlo.

 

¿Ve indicios de esa recomposición en las reacciones en el Frente respecto a la derrota: el Presidente, Gerson Martínez, José Luis Merino?

En esas reacciones hay de todo, comenzando por lo de Merino, con el tema de dejar abierta la puerta a cualquier forma de contubernio con Bukele, para mí ese exactamente el camino equivocado, esa sería la manera segura de perder primero el control y después el alma del partido pero ya por completo. Yo creo que no deben tomar medidas con lógica electorera, sino con lógica de salvar al partido, a los principios que una vez tuvieron porque de otra manera no lo van a hacer bien. La reacción de Gerson, su video, su comunicado, me lo envió él, a mí me pareció flojo, no es el lenguaje ni el tono que quiere escuchar la militancia que está resentida y molesta como los sectores de la sociedad que los han apoyado antes y que están desilusionados, creo que quisieran escuchar un lenguaje más claro que indique que realmente comprenden por qué está molesta la gente y yo eso no lo he visto. La declaración del Presidente me parecen transitorias, el Presidente no es de discursos, va a hablar con algunos cambios y algunas medidas que se dirá con justa razón que demasiado poco o demasiado tarde, pero es posible que sean medidas y cambios en la dirección correcta. Lo que sí quiero resaltar es que han tenido cierta humildad que buena falta les hacía porque el poder los convirtió a muchos de ellos en una arrogancia...

 

¿Aceptaron la derrota luego?

Aceptaron la derrota con poco berrinche y esa es una virtud democrática que debe ser reconocida porque aquí hay sectores, sobre todo de la derecha, que pensaban que el FMLN nunca aceptaría una derrota electoral, pero la aceptaron bien y eso es importante.

 

¿Cuáles fueron las causas?

Huy, hay muchas pero yo creo que hay que distinguir entre causas más inmediatas en el tiempo y factores que afectaron a grandes segmentos, y otras que son más de fondo.

 

¿Cuál fue el error central del Frente?

No hay un error central del Frente, hay mal gobierno en general pero ese no es todo el problema, porque mal gobierno tenemos siempre o casi siempre en nuestros países y la gente no tiene el nivel de enojo que expresó en esta elección, la gente tiene cierta capacidad de tolerar y sufrir mala administración porque está acostumbrada a eso. Lo que no se le tolera y sobre todo al FMLN es el tema de la actitud con la corrupción, eso es intolerable. En el imaginario público, la izquierda debía ser decente. Y el hecho de que una de sus máximas expresiones, que fue Mauricio Funes, haya sido tan ostensiblemente, haya caído en enriquecimiento ilícito y que el FMLN lo haya encubierto y protegido eso le molestó muchísimo a la gente. No son solo las cosas de mal gobierno, es el tema moral el que también molesta. Luego, creo que el tema de la guerra de las pandillas tuvo un efecto importante porque se enemistó con un colectivo, por llamarlo así, les declaró la guerra sobre todo con las medidas extraordinarias y tuvo ese costo de la agresividad de las pandillas y no tuvo el beneficio de haber resuelto el problema de la seguridad para la sociedad. No tengo duda que los subsidios fueron un impacto; en septiembre de 2016 fueron más de 160,000 hogares, de hecho se afectó a prácticamente la totalidad porque en algunos casos solo se redujo y en otros casos quedaron excluidos, energía y gas. Le afectó también lo del TPS, la gente sabe que la política de Trump es la que es independientemente de nuestros gobiernos, sí, pero es distinto si nuestro gobierno no es hostil, la gente cree que tendríamos otras posibilidades. Con la hostilidad ideológica que muestran algunos dirigentes del Frente, era inevitable que la furia y el malestar de nuestros compatriotas en EE.UU., alguien tenía que pagar la factura y la pagó electoralmente el Frente, aunque no fuera de todo culpable de lo que ocurrió.



¿Qué no debería faltar en los cambios que haga el Gobierno?, ¿se trata de cambiar personas o políticas en los 14 meses que le faltan?

Yo distinguiría en los cambios que ya puede hacer este Gobierno, al que le queda semanas, quizás solo sea un poco más de eficacia en los servicios públicos y darle la satisfacción simbólica a la gente de que los funcionarios que en los que la gente enfoca más sus prejuicios se han relevado, el caso de ANDA es muy claro, está en todas las listas cortas de relevo del Gobierno. Sectores grandes y de las capas medias sufrieron lo que ellos llamaron errores del sistema en las facturas. Hay cosas que a la gente le molestan todos los días y no ve beneficio, como el impuesto a las telecomunicaciones. Pero eso es en lo inmediato. Lo que el Frente, si quiere recuperarse como fuerza política viable en el país a futuro, lo tiene que hacer es una reflexión mucho más de fondo, es su modelo, o tiene capacidad de romper con algunas telarañas y ataduras del pasado y definirse como una fuerza política de izquierda democrática que sea viable, o se va a quedar en un partido marginal en el país. Porque con esos discursos de que el faro es Venezuela el Frente no va para ninguna parte, está alejado de lo que la gente quiere.

 

¿Es imprescindible sacar a figuras cuestionadas del Frente o Gobierno?

No tengo una opinión tan nítida porque tengo clara una cosa: el Frente, uno de los errores que tiene, es que no ha formado cuadros con carácter, personalidad, independencia, con experiencia y, si en este momento, se trata decir: que salgan los viejos y entren los jóvenes, ¿y cuáles jóvenes, por el amor de Dios?, ¿dónde están los líderes jóvenes del Frente? y por otra parte ser jóvenes no significa ser mejor, ni moral ni políticamente. Tenemos unos cuantos casos de personas que eran jóvenes y mire lo que han hecho en la política del país. Yo no doy por hecho que la solución esté en cambiar la dirección. Dicho eso, sí creo que algunos compañeros de la dirección del Frente, ellos solos debieran buscar la manera de comprender que están terminando un ciclo de 50 años. Yo lo sitúo el inicio de todo esto en la huelga magisterial de 1968 porque ahí empieza a incubarse todo este fervor revolucionario y de cambio, y la mayor parte de dirigentes incluso de las FPL vienen de esas coyunturas, pero llevan ya 50 años en esto, yo de verdad creo que debieran considerar que sí necesitan renovar el parto. Por derrotas menos graves que esta, en cualquier país de Europa Occidental, el jefe del partido renuncia a su cargo. Entonces, no quiero ser extremista, de decir que no hay solución si no se va la dirección del Frente, pero sí quiero decir que es hora sin duda de que esa dirección encuentre la manera y el momento de abrir paso a una renovación creíble, una renovación de verdad.

 

¿Y cómo podría corregir el Frente el tema de Funes?

Es que aquí hay dos posibilidades, que es poco probable pero es posible, es que de verdad no se den cuenta de todo el enriquecimiento de este señor y por eso piensen que son campañas de los medios de comunicación o de la derecha; si ese es el caso, lo que tienen que mejorar es su nivel de información y de análisis, porque está a la vista lo que ocurrió. Si el caso es que, sabiendo de que se enriqueció de una manera ofensiva y ostentosa, sobre todo un hombre que tanto le dijo a la gente que su guía era Monseñor Romero. Si saben que hizo lo que hizo de verdad que debieran decirle con humildad pero con claridad al país: Nos equivocamos y hemos estado encubriendo aquí a esta persona que no hay ninguna duda que su conducta no se correspondió con los ideales éticos que tenía el partido. Eso es lo menos que podrían decir y, por tanto, la decisión de no seguir encubriendo eso. Es que la gente no aguanta porque el Frente le dijo que iba a ser las cosas de manera distinta.

 

La inconformidad está siendo absorbida por un nuevo personaje adoptado por el Frente por un momento, Nayib Bukele. ¿Qué futuro le ve?

Yo no creo que le abunde la fuerza para realmente ser competitivo por lo menos en la próxima elección presidencial. Si quiere hacer bien las cosas, tiene paciencia y no quiere hacerse millonario político en un día, es posible que tenga un futuro, pero de otra manera, no. Nayib en este momento es un holograma, se le mete un cuchillo y no le sale sangre porque no es una persona real en la política pero no puede seguir siendo un holograma, cada vez más tiene que ser una persona que toma posiciones, que hace alianzas o que no las hace, pronuncia discursos y que por tanto comienza a hacerse vulnerable. No tengo ninguna duda que pueda sacar las 50,000 firmas en dos días, después tiene que pasar por el requisito de mecanismos de democracia interna, elecciones internas que no sean una payasada, eso lo veo más complicado. Después tiene que tomar decisiones, si va a solo, con sus Nuevas Ideas, que parece ser su decisión, sí tendría una novedad y frescura, pero no tendría aparato territorial para hacer una campaña. Y si buscando aparato tiene alianza con algunos partidos que están un poco desprestigiados ese mismo día empieza su desgaste.

 

 

“ARENA tiene más posibilidades de equivocarse”

 

¿Cuál debe ser la actitud de ARENA ante los resultados?

La primera que creo que está ocurriendo razonablemente bien es no reventar cohetes de vara, está bien con su triunfo pero es obvio que no es un gran triunfo, de haberse ganado el corazón y el alma de los salvadoreños, de eso está bien lejos. A mí me parece que los dos precandidatos de ARENA podrían hacer un trabajo importante de replantear el desarrollo del país, la recuperación de la economía y ojalá que ahora no se olviden de verdad que ahora lo más importante es la gente.

 

¿Cuáles serán los retos de ARENA en la Asamblea con la nueva aritmética?

El primer año, aparte de lo que es trillado, que sabemos todos, que van a elegir la Sala de lo Constitucional, el fiscal y todo, aparte de eso, no hay grandes temas de agenda legislativa. Es de suponer que van a aprobar los vencimientos de los bonos de 2019, no tiene ninguna ciencia aprobar financiamiento para esos vencimientos. Yo no veo ni en el área fiscal ni en otras áreas veo una agenda complicada de esta Asamblea Legislativa.



¿Pero habrá una prueba de fuego para ARENA que sea valorada por el electorado para decir: cambiaron o no cambiaron?

Hay más posibilidades de cometer errores que de hacer cosas buenas. Ejemplo, en la elección de los magistrados, si quieren irse con la aplanadora, con prepotencia y todo, eso lo va a ver mal la gente. Si hacen repartos y contubernios, lo va a ver mal la gente, pero por último a la gente esos temas políticos le interesan menos, el tema de la gente es la seguridad y el empleo, y yo no creo que la Asamblea tiene gran cosa de decir. ARENA tiene más posibilidades de equivocarse que de hacer cosas buenas que la gente diga: “Wow, qué gran partido”.