Sin embargo, aseguró que los grupos criminales de narcotráfico y pandillas no dejarán de delinquir. “Necesitamos aún más colaboración y cambiar algunos de nuestros sistemas en los Estados Unidos y El Salvador de adaptarse a esta realidad”, afirmó, respecto al ingreso de pandilleros cada vez más jóvenes.
“Necesitamos los dos países una nueva manera de desenredar estos caminos que ellos están buscando” para evadir la ley, dijo.
La diplomática reiteró que Estados Unidos no ha cambiado su política, que inició desde la administración Obama, de disminuir la migración ilegal hacia los Estados Unidos.