Frente a un grupo de excombatientes apiñados alrededor de un pick up con un equipo de sonido, Ortiz decía que la presión del movimiento de veteranos es una presión normal. “Y ojalá que no tengamos que, que ellos no tengan que recurrir a otro tipo de presiones, porque no tendría que ser así”, gritaba.
Según Bukele, lo que movilizó al FMLN este lunes fue “perder 29 jugosas plazas para sus militantes, además de las gerencias y el control” del Instituto Administrador de los Beneficios y Prestaciones Sociales de los Veteranos de la Fuerza Armada y Excombatientes del FMLN.
El gobernante señaló que su promesa fue limpiar este Instituto de personas con intereses políticos, luego de poner al día los pagos de becas a hijos de veteranos y excombatientes que el FMLN tenía atrasados.
Así, ordenó la destitución de la esposa de Óscar Ortiz de la dirección ejecutiva del Instituto Salvadoreño de la Niñez y Adolescencia (ISNA), al cuñado y la sobrina de Ortiz de Correos de El Salvador.
Ayer, miembros de la Asociación de Veteranos de Guerra y Excuerpos de Seguridad cerraron la Alameda Juan Pablo Segundo, pidiendo la destitución del jefe de la Unidad de Atención al Veterano y Excombatiente, Marcelo Cruz, a quien señalan de anular la contratación de un gerente, de no entregar becas, de frenar el registro de veteranos y de no enviar $2 millones al Fondo Nacional Vivienda Popular (Fonavipo) para reconstruir y reparar viviendas de los excombatientes.
¿Qué pide el FMLN?
Abrir el registro
Presentó una propuesta de reforma a la ley de veteranos para que mediante declaración jurada y dos testigos ingresen más personas al registro de veteranos como excombatientes.
La reforma
Se trata de una reforma a la Ley Especial para Regular los Beneficios y las Prestaciones Sociales de los Veteranos Militares de la Fuerza Armada y Excombatientes del FMLN.
¿Cuántos son?
Consultado al respecto, el presidente de la Asociación de Lisiados de Guerra de El Salvador (Alges) aseguró que son unos 20,000 excombatientes que según ellos no han sido registrados.
