Ricardo Zúñiga, enviado especial del Departamento de Estado de EE.UU. para el Triángulo Norte de Centroamérica.
El enviado especial del Departamento de Estado de EEUU para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, destacó hoy en una rueda de prensa radial que las reuniones en Guatemala y El Salvador fueron exitosas, en aras de atender las problemáticas en la región que generan la crisis migratoria en la frontera sur de Estados Unidos.
Nuestro objetivo es trabajar con el pueblo de Centroamérica para crear migración segura y legal, pero también sociedades seguras, prósperas y democráticas donde los ciudadanos de la región pueden construir sus propias vidas con dignidad”. sostuvo Zúñiga.
El funcionario añadió que uno de los ejes para lograr el objetivo planteado es la lucha contra la corrupción y la impunidad.
Zúñiga subrayó que la percepción de la impunidad por corrupción de los actores políticos desalienta a la población y contribuye a la sensación de que no tienen futuro en sus países.
Sobre las relaciones diplomáticas entre El Salvador y Estados Unidos, el funcionario dijo que “son buenas a todos los niveles”, y calificó la visita a Guatemala y El Salvador como exitosa, a pesar de que el presidente salvadoreño Nayib Bukele desatendiera una petición de reunión con el enviado especial, quien sí se reunió con el mandatario guatemalteco Alejandro Giammattei.
“Para mí la visita fue un éxito, todos los líderes y presidentes tienen su agenda y trabajo que hacer”, respondió a preguntas de la prensa sobre la negativa de Bukele a recibirlo.
Enfatizó además en que es necesario atender el flagelo de la corrupción en Centroamérica considerando que tiene un impacto directo en las vidas de los habitantes de la región.
“Es importante dar el apoyo a las personas que han luchado con tanta fuerza por mejorar las condiciones en Centroamérica”, concluyó.
Durante su visita a El Salvador el miércoles, Ricardo Zúñiga anunció el financiamiento por $2 millones a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en El Salvador (CICIES).
El gobierno de los Estados Unidos ha condicionado la ayuda directa a los tres países del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) a compromisos de lucha contra la corrupción y promoción de la transparencia.