Celia Medrano, defensora de derechos humanos.


La periodista y defensora de derechos humanos, Celia Medrano, valoró que la visita del enviado especial de los Estados Unidos para el Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, es un esfuerzo por evitar tomar medidas en contra del gobierno salvadoreño ante las polémicas destituciones de la Sala de lo Constitucional y el fiscal general de la República el pasado 1 de mayo, por decisión de la Asamblea Legislativa, con amplia mayoría aliada al oficialismo.
No puede interpretarse de otra manera la segunda visita en tan corto tiempo de Zúñiga a El Salvador, más que como un esfuerzo de Estados Unidos por evitar tomar medidas y represalias que pudiesen afectar a los salvadoreños y salvadoreñas que reciben remesas de los salvadoreños y salvadoreñas en Estados Unidos”. dijo.

Medrano manifestó que El Salvador no pasa por su mejor momento en cuanto a la percepción del cumplimiento de los ejes que comprometen una eventual ayuda estadounidense al Triángulo Norte de Centroamérica, estos ejes son: combate contra la corrupción, respeto a los derechos humanos y respeto y fortalecimiento de la institucionalidad democrática.

Recordó además que las remesas enviadas desde EE. UU. alcanzaron cifras récord en 2020 a pesar de la pandemia (US$5,918.6 millones) por lo que consideró que el gobierno debería considerar los acercamientos diplomáticos de su principal aliado comercial, en el que además, subrayó, viven casi tres millones de salvadoreños.

Este lunes 10 de mayo, la exembajadora estadounidense en El Salvador, Mari Carmen Aponte, advirtió que el gobierno salvadoreño se enfrentaría a una serie de repercusiones en la relación diplomática con EE. UU. ante el ataque a la independencia del órgano judicial.

La suspensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) figura bajo la que residen decenas de miles de salvadoreños en EE. UU., limitaciones en el envío de remesas o restricciones de ingreso al país norteamericano, podrían ser tenidos en cuenta ante los hechos del 1 de mayo, señaló Aponte.