El senador demócrata estadounidense Patrick Leahy se ha unido a las voces que instan a los poderes Ejecutivo y Legislativo salvadoreños a reconsiderar las acciones del pasado 1 de mayo, cuando 64 diputados afines al oficialismo votaron a favor de destituir a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y al Fiscal General de la República.
Leahy manifestó que si bien el Congreso está facultado para realizar las destituciones, recrimina el hecho de que se hicieran sin atender el debido proceso y señaló que de estos hechos se puede inferir que “el poder legislativo le dio el control de todos los poderes del estado al presidente Bukele”.
Expuso que la Sala destituida el pasado 1 de mayo había funcionado como “contrapeso a los abusos de autoridad del Ejecutivo” y que el fiscal Raúl Melara, investigaba casos de corrupción que involucran a altos funcionarios del gobierno de Bukele, lo que señala Leahy, habría derivado en sus destituciones.
El senador recordó que Estados Unidos es el principal socio comercial de El Salvador, así como su principal donante y dijo sentir preocupación por el futuro de la democracia en el país así como dejo ver la posibilidad de que los hechos traigan consecuencias para la economía salvadoreña.
El Presidente Bukele es consciente de que sus acciones dictatoriales son un desafío directo a Estados Unidos de América y al énfasis del gobierno del Presidente Biden en la democracia, los derechos humanos y el combate contra la corrupción en la región”. Patrick Leahy, senador demócrata.
Se refirió además al acercamiento del gobierno de Bukele con China señalando que “el pueblo salvadoreño no tiene ninguna conexión con China” y que el comercio entre El Salvador y el gigante asiático es beneficioso solo en la vía china.
El sector privado salvadoreño sabe que China no es la respuesta. Ellos también saben que el país no podrá prosperar sin instituciones democráticas y sin Estado de derecho”. apuntó.
El Salvador es un país soberano
El senador Leahy señaló una vez más que las decisiones del presidente Bukele y de la Asamblea Legislativa que brinda amplio respaldo a estas decisiones tendrán consecuencias y reprochó que estas están llevando a la destrucción de instituciones democráticas en El Salvador y empoderando a las Fuerzas Armadas.
Además reconoció la soberanía salvadoreña y rechazó que la preocupación por la situación sea interferencia extranjera como ha manifestado Bukele y reiteró que las acciones del mandatario podrían trastocar las relaciones comerciales y el bienestar de los salvadoreños residentes en EEUU y en El Salvador.
Tienen consecuencias en nuestros programas de ayuda y en nuestro apoyo para financiar a El Salvador a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM). También tienen consecuencias en nuestras relaciones comerciales y en la emisión de visas. puntualizó en referencia a posibles consecuencias.
Leahy se había pronunciado ya a favor de pedir la Fondo Monetario Internacional que condicione un eventual crédito a El Salvador al respeto de la democracia y a la indepencia de poderes.
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