Decenas de estudiantes de la UES llegaron a protestar frente a la Asamblea. / Diego García


El vicerrector administrativo de la Universidad de El Salvador (UES), Nelson Granados, reconoció que la institución de educación superior fue la que convocó a la marcha contra la privatización del agua que, el 14 de junio, terminó en disturbios frente a la Asamblea Legislativa. Sin embargo, pone en duda que estudiantes de esta universidad hayan lanzado piedras a la Asamblea y quebrado la fachada de vidrio del órgano estatal.

El vicerrector de la UES dijo, en una entrevista con Diario El Mundo, que sus estudiantes no llevaban piedras e insinuó infiltración de ARENA. “¿Quién descarta la posibilidad de que en ese rodeo que nos hicieron no se infiltró gente mandada por ellos porque de la nada aparecieron piedras”, dijo.

Mencionó que había sido una acción premeditada por la derecha, ya que no les permitieron que las cosas llegaran a un buen fin. “¿Qué costaba que nos dejaran entrar a la comisión para ir a entregar la pieza y retirarnos”, dijo.

El funcionario se refiere a que se les bloqueó la entrada a todos los estudiantes y se les echó gas pimienta. Un vídeo muestra que el desorden se generó cuando entraba la comisión de la UES que presentaría la pieza de correspondencia, ingresaba con la autorización de los porteros; los estudiantes empujaron la puerta y empezaron a ingresar sin control, los agentes les echan gas pimienta hasta dispersarlos. En el vídeo se puede ver que inician inmediatamente el ataque con piedras y objetos.

“Eso está establecido por principio natural, una acción genera una reacción”, declaró el vicerrector.

 

Provocación

El vicerrector universitario también sostuvo que ellos iban pacíficamente a manifestarse, pero que la Asamblea les cerró el paso y los retuvieron alrededor de dos horas sin darles acceso a la institución.

“Los que nos acusan de ser terroristas tienen que demostrarlo, lo que sí le puedo asegurar es que lo que sucedió aquí fue una acción provocada. Nos entretuvieron por más de una hora, provocándonos”, dijo.

Argumentó que no se quedarán callados. “Hoy es el agua, mañana va a ser la salud y después la educación, no nos podemos quedar callados ante esa situación”, añadió. Mencionó que se les ha acusado de terroristas “por defender una causa justa” y dijo que es mentira que se obligó a los estudiantes a protestar o asistir a la marcha.