El gobierno salvadoreño reportó la primera deportación luego de la crisis humanitaria generada por la separación de niños que ingresan junto a sus padres de manera ilegal a Estados Unidos. Sin embargo, el hijo de siete años del salvadoreño quedó en un albergue en los Estados Unidos porque espera enfrentar proceso judicial, según la versión de la funcionaria.

"Me dijo: A mí me dijeron que el niño no se podía venir conmigo porque va a ir a una Corte. Nosotros estamos pidiendo que a los niños no se les procese por aparte", contó Magarín el relato del salvadoreño que recibieron la tarde del miércoles.

El salvadoreño, dijo, se presentó "traumado porque no traía a su hijo" que se encuentra en un albergue en los Estados Unidos. Cancillería inició gestiones para coordinar con la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador la repatriación del menor "lo más pronto posible".

La viceministra criticó que el padre del menor fue deportado con su pasaporte ordinario, irrespetando el convenio que hay con Estados Unidos, en donde se especifica que las deportaciones deberán realizarse con un documento de viaje que se ha pactado entre ambos gobiernos.

>> Padre se reencuentra con su hijo tras ser separado en frontera sur de EE.UU.

“El señor llegó y nos tomó un poco por sorpresa porque no pasó por la red consular”, dijo este jueves la viceministra en declaraciones a periodistas. Señaló que, cuando el salvadoreño preguntó si se podía llevar a su hijo, le dijeron que no le podían dar el niño porque el menor tenía que ir donde un juez. La viceministra calificó este caso de “una locura”, ya que el menor iba a presentarse ante la justicia sin la compañía de sus padres o familiares.

“Desde nuestra perspectiva del derecho salvadoreño, sabemos que ningún niño se representa solo, que si no están los padres pues la Procuraduría General de la República está para eso, pero en Estados Unidos no hay una instancia que los represente y los mandan básicamente solos a los tribunales, eso, nosotros no lo podemos permitir”, dijo la viceministra.

Magarín aseguró que han contratado abogados con experiencia migratoria para que den asesoría legal a todas las personas que se encuentran en los centros de retención, e informó que viajará para verificar la reunificación de estos niños con sus padres y familiares, el lugar y las condiciones en las cuales los tendrán para que no se violenten los derechos humanos.