La actividad económica de El Salvador continúa creciendo tras sufrir la peor caída de toda Centroamérica.

El Banco Central de Reserva (BCR) informó que la dinámica económica mantuvo una tendencia de recuperación en septiembre pasado con un crecimiento de 2.9 % en el Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) frente al mes anterior.


Sin embargo, el IVAE registrado en septiembre pasado muestra una variación anual de -8.1 % frente al mismo período del 2019, debido al impacto de la pandemia del covid-19 en el tejido productivo nacional.


El IVAE es un indicador de corto plazo que mide la trayectoria de la actividad productiva; es diferente al Producto Interno Bruto (PIB) que se publica cada tres meses y recoge la producción de bienes y servicios de la economía durante un período determinado.


La recuperación en el IVAE de los últimos cuatro meses responde al proceso de reapertura económica iniciada en junio pasado y que se concretó en agosto cuando se permitió que todo el tejido productivo se reactivara.


También contribuyó “la mayor demanda internacional y la normalización de las transacciones internacionales (que) han facilitado la reactivación de la cadena de suministros, de tal forma que las empresas puedan suplir la demanda interna y externa”, explicó el BCR en un comunicado publicado ayer en su página oficial.


El BCR reporta que el volumen de la actividad económica mostró un crecimiento mensual de 5.5 % en mayo y 2.2 % en junio. Luego, en julio avanzó 5.2 % y en agosto mostró un dinamismo de 2.9 %.




La mejora de los últimos meses se relaciona con la reapertura económica iniciada en junio y al retorno a la normalidad de todas las actividades en agosto”.
Banco Central de Reserva
Comunicado



La institución reporta que los sectores con mayor crecimiento mensual corresponden a las cadenas de comercio, transporte, almacenamiento y actividades de alojamiento con un avance de 7.7 %; el rubro agropecuario (ganadería, pesca, agricultura) avanzó 5.6 %; y las actividades profesionales reportan un crecimiento de 5.6 %.


En tanto, las actividades de administración pública y defensa crecieron 2.2 %; las industriales 2 %; y formación y comunicación mostró un avance de 1.1 %.



El Salvador, con la peor caída


Hasta agosto, El Salvador se colocaba como la nación con la mayor caída en la actividad económica de Centroamérica, indicó la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).




El indicador de clima de inversión registró un saldo neto negativo que llegó a -79.9, el valor histórico más negativo desde que se inició su construcción en 1995”.
Fusades
Informe de Coyuntura Económica



Citando datos de la Secretaría del Consejo Monetario Centroamericano (SCMCA), la institución señaló que El Salvador mostró una caída de -9.1 % a agosto mientras que sus pares como Costa Rica registró una baja de -7.3 %. Honduras reporta una caída de -5.8 %, Nicaragua de -0.8 % y Guatemala de -0.7 %.


Fusades también destacó que el indicador trimestral de ventas, una metodología aplicada por la institución, alcanzó un saldo neto entre marzo y junio de -66.6 reflejando “la severidad del impacto de las medidas aplicadas para contener la pandemia del covid-19”.


El punto más bajo se alcanzó en mayo, pues a partir de junio, cuando se inició la primera fase de la reapertura económica, la actividad ha tendido a recuperar “un poco del terreno perdido”; sin embargo, a octubre no se recubra de los niveles de inicios del año, señaló la institución al presentar su informe de coyuntura económica.


El índice mensual de ventas de Fusades llegó a -86.3 % en mayo, mientras que en octubre se posicionó en -42.1 %.



Cinco claves del impacto de la pandemia en la economía salvadoreña



  1. Más hogares pobres. Fusades estima un incremento en la pobreza de 10 puntos por la pandemia, pasaría del 31 % al 41 % de la población salvadoreña. Algunos hogares pasaron de ingreso medio a pobreza.

  2. Menos ingresos familiares. El tanque de pensamiento advierte que a septiembre se perdieron cerca de 50,800 empleos formales (cotizados en el ISSS). En el lado del sector informal, se estima una pérdida de 127,000.

  3. Mayor debilidad. La pandemia presionó en las finanzas al punto que el déficit fiscal alcanzó en septiembre de 2020 los $2,257.6 millones. Los ingresos disminuyeron $343.9 millones y el gasto aumentó $1,571.2 millones.

  4. Tejido productivo. El índice mensual de ventas de Fusades llegó a -86.3 % en mayo, mientras que en octubre se posicionó en -42.1 %. El Salvador registró la mayor caída de la actividad económica de Centroamérica a agosto.

  5. Comercio exterior: Las exportaciones de bienes y servicios de El Salvador cayeron 28.8 % al primer semestre de 2020. Significaron una reducción de $1,145.1 millones frente al mismo período de 2019.