El presidente de la República, Nayib Bukele, pidió el sábado a la población defender "a capa y espada" cada una de las decisiones que tomará para mejorar la economía de El Salvador en el próximo quinquenio, asegurando que en este tema se requerirá probablemente una medicina amarga. Para ello, el mandatario hizo junto a sus seguidores un juramento de apoyo incondicional "sin quejas".
"Vamos a enfocarnos en los problemas importantes, empezando por la economía. En este nuevo tratamiento, quizás también hay que tomar medicina amarga", afirmó, desde el balcón central del Palacio Nacional en dirección hacia las personas que estaban concentradas en la Plaza General Gerardo Barrios, en el centro de San Salvador.
"El Salvador necesita tres cosas para curarse de la economía: la guía de dios, el trabajo del gobierno y que el pueblo vuelva a capa y espada cada una de las decisiones que se tomen (...) Ya votaron por nosotros. No es suficiente con votar. Es importante apoyar cada una de las decisiones sin titubeos", reiteró el mandatario. Bukele enfatizó en que es necesario que la población no haga "caso a las voces" que se quejan cuando el gobierno está tratando de mejorar la situación del país.
Además, rechazó las críticas sobre la burocracia y falta de transparencia en su gobierno. "Esa es la transparencia", aseguró, en referencia a la posibilidad de que los salvadoreños pueden salir sin que les pase nada.
"Todos los gobiernos del mundo"
El mandatario inició su discurso diciendo que "todos los gobiernos del mundo reconocen a este gobierno" aunque sus detractores lo nieguen y que la asistencia de misiones internacionales en esta toma de posesión es histórica.
"Este es el momento más importante de nuestra historia reciente. Por fin vencimos el miedo y somos un país verdaderamente libre. La libertad es una de las cosas que más anhelamos los seres humanos", dijo. Agradeció a Dios, a su esposa, a su padre y a la población.
El cáncer de las pandillas
El presidente relató una anécdota de una persona enferma que confió en el doctor, siguiendo la receta al pie de la letra "hasta que se curó del cáncer que todos le habían dicho que era terminal". Poco a poco, "ya podía salir con su familia". Agregó que el paciente quería quitarse de todos los males pero acudió a un doctor del pasado, quien le "habló mal del médico que lo curó" porque "no lo había curado de todas las enfermedades que había tenido" aunque lo hubiera curado del cáncer. "Yo te curé del cáncer y te puedo curar de los demás problemas, pero no te puedo curar de todo al mismo tiempo", contó que le dijo el médico al paciente.
El mandatario preguntó a su público a qué médico le harían caso e hizo un parangón con "el cáncer de las pandillas".
Bukele recordó a sus seguidores cómo hace cinco años, les pidió que confiaran en él aunque eso haya implicado una medicina amarga. Así como el doctor les dio la cura del cáncer, "así también este pueblo salvadoreño tomó la decisión de seguir al pie de la letra la receta y juntos nos libramos del cáncer de las pandillas", les dijo.
Criticó las propuestas antipandillas de "expertos y organismos" y las condenas a El Salvador por las medidas tomadas; y elogió el cambio de fiscal general de la República y de la Sala de lo Constitucional que promovió el 1 de mayo de 2021. "Logramos los mejores resultados que ni nosotros mismos hubiéramos soñado. Quitamos al fiscal anterior y quitamos a los magistrados de la Sala de lo Constitucional anteriores y en menos de un año ya éramos el país más seguro de toda la región", exclamó.
Añadió que, en 2024 El Salvador ya es el país más seguro del Hemisferio Occidental. El apoyo incondicional, dijo, fue indispensable.
Bukele asumió este 1 de junio como presidente de El Salvador por segundo periodo ante las críticas sobre la inconstitucionalidad de su reelección.