“El Niño” disminuirá el abastecimiento del agua para el próximo verano
Lunes 17, Abril 2023 - 3:45 AM
Los ríos del corredor seco de El Salvador son los más afectados ante el fenómeno de El Niño, previsto para este invierno.
La reducción en la cantidad de lluvias por el fenómeno de "El Niño” puede ocasionar consecuencias en los caudales de los ríos en la época de verano, expuso el gerente de Hidrología de la dirección del Observatorio de Amenazas y Recursos Naturales, Roberto Cerón, en una entrevista a Diario El Mundo.
"Si hay reducción de la precipitaciones en la segunda mitad de la época lluviosa, también vamos a tener reducciones de los caudales más marcados durante la época seca, es decir, menos agua cuando más se necesita para el riego, para el abastecimiento como operacional y para todos los usos”, indicó Cerón.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) pronosticó el inicio del invierno 2023 para la última semana de abril, así como anticipó la llegada del fenómeno climático de El Niño.
El especialista en hidrología explicó que, a menos lluvias, hay más calor y la temperatura se incrementa, por ello, aumenta la evaporación de agua del suelo y la vegetación tiende a secarse más rápido.
Cerón destacó que la reducción de las precipitaciones y reducciones de los caudales de los ríos también incrementan los incendios forestales, hay menos disponibilidad de agua para riego y para la generación de energía hidroeléctrica.
"Menos agua disponible para riego, no queda más que generar agua por combustibles fósiles u otras fuentes alternativas”, agregó el gerente de Hidrología.
El fenómeno de El Niño se caracteriza por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. "Si está cálido o está frío, entonces es una combinación de factores que nos puede generar más o menos lluvia”, señaló.
"Cuando hay presencia de ‘El Niño’, según las tendencias de los últimos años, hay un falso inicio de la época lluviosa. Empieza a llover bastante, pero después, generalmente a finales de mayo y junio, las lluvias disminuyen. Ese es el comportamiento típico”, detalló Cerón.
En cambio, los ríos de la zona occidental, que drenan de la cordillera volcánica cafetalera de Juayúa y Apaneca, han tenido reducciones, pero no tan grandes. "Estas andan en un 30%, al contrario de como los ríos que se ubican en las zonas más secas del país”, dijo.
Estos propósitos ya preocupan a los agricultores, quienes temen que se repita el capítulo de 2018 cuando una extensa sequía, de hasta 40 días en algunas zonas, dejó desolados los cultivos en gran parte del país. La Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Agropecuarios (Campo) advirtió la semana pasada que los más afectados serán los trabajadores de oriente, que suelen cosechar a partir de agosto.