Esta tecnología reduce los costos en los proyectos de construcción. / DEM
La constructora QualiCons, de capital guatemalteco, implementará la tecnología de modelado de información de construcción (BIM, por sus siglas en inglés) en nuevos proyectos que desarrolle en El Salvador, indicó Rafael Monzón, CEO de la empresa.
Esta tecnología permite construir de manera digital en formato 3D y evita los sobrecostos por pedidos de cambios durante la construcción o la falta de coordinación.
“Nuestro fin es ir incorporando (el modelo) a la empresa poco a poco, pero lo más pronto posible. Primero pensamos arrancar con procesos y estandarizar ciertas políticas y luego ya incorporar dicha tecnología”, indicó el ejecutivo.
El BIM incentiva una planificación detallada y un desarrollo de las especificaciones más completo. Evita retrocesos en las fases constructivas, lo que se traduce en ahorros y en eficiencia en todos los campos de la construcción.
Rodolfo Muñoz, Ingeniero civil de la Universidad del Valle de Guatemala, indicó que este esquema abarca dimensiones para el desarrollo de modelos energéticos o modelaje de sistemas bioclimáticos que permiten medir la eficiencia de los aires acondicionados y diseñar una manera más sostenible.
El arquitecto puede diseñar con más precisión y rapidez, reduciendo los costos y los errores posteriores, como instalación eléctrica, la red de saneamiento, climatización o fontanería, indicó Muñoz.
Con el auge que esta teniendo en Latinoamérica, la constructora espera arrancar lo más pronto posible para ponerlo práctica y empujarlo en el industria del desarrollo inmobiliario de la construcción de Guatemala y El Salvador.
La empresa cuenta con más de 1.4 millones de metros cuadrados construidos en proyectos de diferentes países de Centroamérica.
A la fecha, QualiCons se encuentra en proceso de diseñar una clínica con la modelación de información y con este proyecto arrancaría la implementación de esta tecnología en el mercado inmobiliario de El Salvador.
El experto indicó que esta tecnología puede disminuir el costo de la construcción en hasta un 15 %, además de reducir los días laborados. En Chile, agregó, los constructores deberán aplicar el modelo de manera obligada desde 2025 por disposiciones del Gobierno.