El presidente electo, Nayib Bukele, aseguró este miércoles, a través de un comunicado de prensa, que no ha autorizado que se invite a la delegación de China a la ceremonia de traspaso de mando programada para el próximo 1 de junio.

Bukele dijo que ni él ni ningún integrante de su equipo de trabajo han extendido la invitación al país asiático, con el que El Salvador mantiene relaciones diplomáticas desde agosto del año pasado, tras la ruptura de los lazos con Taiwán.

Aclara que si se ha girado una invitación al gobierno de la República Popular China la misma no iría firmada por él, sino por alguna de las autoridades del gobierno saliente, como el canciller Carlos Castaneda.



Hace unas semanas Bukele pidió que se excluyera del acto de toma de posesión a los presidentes de Nicaragua, Venezuela y Honduras, debido a las crisis que enfrentan esas tres naciones y sus cuestionadas acciones para mantenerse en el poder. Sin embargo, no se dijo nada acerca de China, por lo que el mandatario electo señala que la invitación a ese país se habría hecho bajo ese argumento.

Las relaciones entre China y El Salvador aún en incertidumbre, según embajadora Ou

La aclaración de Bukele surge luego que el canciller dijera a Noticiero Hechos que la delegación de China sí ha sido invitada al acto de traspaso de mando, durante la marcha del FMLN, en la conmemoración del Día del Trabajo.

Hace una semana la embajadora de China, Ou ianhong, indicó que la continuidad de las relaciones entre ambos países estaban en incertidumbre, debido a que Bukele está evaluando los lazos y confirmó que ha sostenido reuniones con el equipo de trabajo del próximo gobernante, pero no directamente con él.

Desde el establecimiento de las relaciones bilaterales con China, Bukele ha sido uno de los más duros críticos y ha señalado que esta maniobra diplomática podría llevar de fondo una injerencia política.