La selección de Argentina, actual campeona del mundo, concluyó como líder indiscutible las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de 2026, donde también comenzó un discreto recambio generacional que todavía deja más interrogantes que certezas.

El equipo dirigido por Lionel Scaloni cerró la fase clasificatoria con 38 puntos, producto de 12 victorias, dos empates y cuatro derrotas en 18 partidos. En ese recorrido marcó 31 goles y recibió 10. Su desempeño le permitió mantener una ventaja de nueve puntos sobre Ecuador, su más cercano perseguidor.

Lionel Messi, capitán de la Albiceleste, fue la figura del equipo y el máximo goleador del torneo con ocho anotaciones. Además, el punto más alto para la selección fue la goleada 4-1 ante Brasil en marzo de este año, mientras que el momento más emotivo lo protagonizó Ángel Di María al despedirse de la selección en septiembre, antes del triunfo 3-0 sobre Chile.

Pese a que Scaloni incorporó a nuevos talentos, la base del equipo sigue siendo la misma que conquistó el título mundial en Catar 2022: Emiliano “Dibu” Martínez, Cristian Romero, Enzo Fernández, Rodrigo de Paul, Alexis Mac Allister y Julián Álvarez siguen siendo piezas clave.

Entre las caras nuevas, Thiago Almada, actual jugador del Atlético de Madrid, destacó como el principal relevo ofensivo. Aunque apenas jugó seis minutos en el Mundial pasado, su rendimiento durante las eliminatorias lo consolidó como titular y potencial sucesor de Messi, con quien compartió protagonismo en la creación de juego.

En contraste, la zona defensiva continúa generando dudas. A pesar de las oportunidades dadas a Valentín Barco, Leonardo Balerdi y Marcos Senesi, aún no hay reemplazos definidos para los veteranos Nicolás Otamendi (37 años), Nicolás Tagliafico (33) ni para Nahuel Molina, quien ha mostrado irregularidad.

De cara al Mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, Argentina buscará el bicampeonato con la solidez del grupo que alzó la copa en Catar, reforzado con jóvenes que, por ahora, parecen más preparados para aportar desde el banquillo.