Pedro Rodríguez, auxiliar técnico de Bonaire, conversó Diario El Mundo en el hotel de concentración del equipo caribeño y se mostró asombrado por algunas cosas que vio en El Salvador. Algunas de ellas muy positivas y otras insólitas.

El joven español, que además es periodista, mencionó estar satisfecho con la cancha que se les asignó para entrenar, sobre todo si se las compara con otras canchas del Caribe.

“El Salvador nos ha recibido muy bien, fue un largo viaje, con tres escalas. Hemos entrenado en la cancha de la Universidad de El Salvador y ahí vamos a prepararnos justo antes del partido, hemos hecho el primer trabajo y la verdad que la cancha, pero sobre todo el césped, está súper bien, comparado a lo que vemos en otros sitios”.

Rodríguez mencionó sentirse sorprendido de ver que en la televisión nacional se invitaba a la afición salvadoreña a no asistir a los partidos contra Bonaire y Monserrat: “Estábamos viendo la televisión y me ha llamado mucho la atención que estaban criticando a la Selecta e invitaron a la gente a que no fuera a los dos partidos para demostrar el descontento. La verdad es que yo nunca había visto eso, pero espero que vayan y veamos un gran ambiente en un estadio mítico como el Cuscatlán”.

A su vez, Pedro aclaró el tema de cuantos jugadores profesionales militan en Bonaire: “Para estos dos partidos nosotros solo tenemos a un jugador profesional, que es Jort van der Sande, que juega en Escocia y que marcó el gol en el partido de septiembre, el resto son jugadores que militan en liga amateur”. Aclaró que el resto son amateurs y todos tienen otro trabajo: uno es gerente de hotel, otro guardia en una cárcel, y muchos son estudiantes.

Además, relató una anécdota que sucedió en el partido de septiembre, en donde comentaristas salvadoreños confundieron a un equipo de Bonaire con uno de Países Bajos: “Vi unos comentaristas que decían que les había gustado nuestro jugador que portaba el dorsal 8 y decían que por su nivel se notaba que jugaba en Europa, en el Vitesse, pero en realidad él juega en el Vitesse de Bonaire, que no tiene nada que ver con el de Holanda”.

Para finalizar, el auxiliar técnico comentó sentirse contento con el trato que ha recibido en el país: “El servicio es espectacular, incluso a mi gusto demasiado y la verdad que en pocos sitios había visto este tipo de tratos tan buenos”.