Motivos personales. Eso es lo que alude el uruguayo Pablo Quiñones, entrenador del Cacahuatique, para dejar el equipo. A través de un comunicado lo confirma la directiva del club recién ascendido a Primera División.

“Terminamos contrato con Cacahuatique el pasado domingo, pero es por asuntos familiares y no por temas económicos que prefiero poner una pausa en mi carrera en la zona oriental del país y no continuar siendo el técnico de Cacahuatique”, comentó en una entrevista de El Gráfico.

Además, explicó que vivió tres años fuera de su casa y que necesita encargase de su hijo, que vive en Santa Ana, ya que su esposa trabaja en San Salvador.

La temporada pasada, Quiñones ascendió al Fuerte San Francisco, también de la zona oriental, y llegó a dirigirlo en Primera División durante las primeras jornadas del torneo Apertura.