Estudiantes de La Plata conquistó el Trofeo de Campeones de la temporada 2024 del fútbol argentino al derrotar a Vélez Sarsfield por 3-0 (parcial 2-0), en la final jugada la noche del sábado en el estadio Madre de Ciudades, en esta ciudad (norte).
Tomás Marchiori (24, en contra), el colombiano Alexis Manyoma (28) y Guido Carrillo (77) anotaron los goles para el contundente triunfo del equipo albirrojo.
Estudiantes se había clasificado a esta definición como ganador de la Copa de la Liga que se jugó en el primer semestre, en la que casualmente también había superado a Vélez en el duelo decisivo, mientras que el Fortín lo hizo como flamante ganador de la Liga Profesional, que había obtenido el domingo pasado.
Para Estudiantes, se trató de la quinta copa nacional en su palmarés, y la tercera en los últimos tres años, ya que en 2023 había alzado la Copa Argentina, y en mayo pasado celebró la obtención de la Copa de la Liga.
En su riquísima historia, Estudiantes totaliza ahora 17 títulos, ya que también cuenta con seis trofeos de Liga argentina, y seis conquistas internacionales, incluidas cuatro copas Libertadores.
Vélez no fue conducido en este encuentro por su entrenador habitual, Gustavo Quinteros, ya que el DT viajó a Suiza para participar en el matrimonio de su hija, programado varios meses antes de la fecha de esta final, y fue reemplazado en el banco por Leandro ‘Chavo’ Desábato.
Empezó mejor Estudiantes, que muy pronto le ganó el protagonismo del juego a un Vélez que tenía más tiempo la pelota, pero era el Pincha el que llegaba con más profundidad y el que generaba peligro con más frecuencia.
Advirtió el equipo de La Plata con un zurdazo de Meza apenas desviado y con un derechazo elevado de Carrillo, mientras que Vélez, necesitado de más elaboración en sus jugadas, tuvo su oportunidad en un pase para Braian Romero, que recibió dentro del área, pero Mansilla salió rápido del arco y contuvo el remate del delantero.
El dominio de Estudiantes empezó a acentuarse en la medida que Tiago Palacios encontró terreno para armar los ataques, y a llegar al área rival con ventaja numérica, frente a un Vélez que retrocedía con dificultad, y algo desordenado en el mediocampo, dentro de un desarrollo dinámico y abierto.
Por eso, no extrañó que el equipo de Domínguez se pusiera en ventaja cuando promediaba la primera parte, en un tiro de esquina que el uruguayo Boselli cabeceó, el balón dio en el travesaño y rebotó en la espalda de Marchiori antes de meterse en la valla.
Concentrado en todo momento, atento a cada acción, el Pincha aprovechó su momento favorable y poco después aumentó, nuevamente en una acción de balón detenido, en la que Palacios envió un centro frontal sobre el área, Lollo desvió en lo alto hacia la derecha, y por allí entró a toda velocidad Manyoma para vencer la floja resistencia de Marchiori.
Reaccionó Vélez a la desventaja con algo más de presión en campo rival, y tuvo un par de ocasiones para descontar que no pudo aprovechar, la primera en un zurdazo combado de Maher Carrizo que sacudió el larguero, y enseguida, un potente disparo de Pizzini que encontró una respuesta espectacular de Mansilla.
No varió mucho el desarrollo en el arranque de la segunda mitad, ya con Vélez plantado en situación de ataque, con Estudiantes decidido a defenderse con orden y listo para salir rápido de contraataque cuando su adversario bajara la guardia.
Pero le faltó frescura y lucidez a Vélez para inquietar a un adversario mucho más enfocado en lo que estaba en juego, y en la medida que pasaron los minutos estaba más claro que el Fortín esta vez no tenía argumentos para cambiar la historia.
De hecho, Estudiantes amplió distancias cerca del epílogo con un gran gol, en una jugada colectiva que finalizó con el centro perfecto de Meza para Carrillo, que se elevó a la altura del punto penal y cabeceó al rincón izquierdo para el 3-0 definitivo.
Se adueñó el Pincha del trofeo al mejor de la temporada, un triunfo merecido por el que se preparó, jugó un partido cercano a la perfección, y derrotó sin miramientos a un Vélez que venía de jugar la final de la Copa Argentina, de ganar la Liga en la última fecha, y pareció llegar con el tanque agotado al último encuentro de la temporada.